El expreso vasco Oier Gómez estaba hospitalizado desde la semana pasada a consecuencia de la grave enfermedad que padecía. Según había indicado el personal sanitario, su situación era crítica y «sin vuelta atrás». Gómez ha fallecido a las 4.30 de esta madrugada en el hospital de Baiona a los 35 años de edad.
Al expreso vasco le diagnosticaron cáncer en enero de 2017 y en abril de ese mismo año le suspendieron la condena por motivos de salud y quedó en libertad. Desde entonces vivía en la capital de Lapurdi.
La puesta en libertad de Gómez estuvo ligado al proceso de desarme de ETA, tal y como se recoge en el libro ‘El desarme. La vía vasca’. Antes de que ETA se declarara organización desarmada, el Fiscal de la República francesa se había opuesto a la excarcelación de Gómez, a quien ya en 2012 le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin, que fue tratado con quimioterapia.
El cáncer fue progresando y los médicos dictaminaron en enero de 2017 que su deterioro era «irreversible». Tras el desarme, el fiscal cambió su actitud: el Tribunal de Aplicación de Penas de París suspendió su condena de 15 años y poco después dejó sin valor las tres euroordenes concedidas. El hoy fallecido regresó en libertad a Baiona, donde ha sido tratado hasta hoy.
Gómez recibirá el último adiós el próximo miércoles a las 11.30 en el crematorio de Biarritz, mientras que las visitas en el tanatorio de Baiona estarán permitidas este domingo y el próximo martes, desde las 14.00 hasta las 19.00.