«Lo básico nos une. Como un puente une dos orillas diferentes, lo más básico nos une; los derechos a la vida y a la integridad física y psíquica une a personas de derechas y de izquierdas, a mayores y jóvenes, a originarios de un lugar y de otro. Todas se estremecen ante el dolor y el sufrimiento ajeno, y más aún cuando éste es evitable». Con estas palabras han llamado los familiares de Kepa Arronategi, Gorka Fraile, Txus Martin, Ibon Iparragirre y Joseba Borde, presos políticos vizcaínos gravemente enfermos, a la movilización que tendrá lugar el 16 de marzo, a partir de las 12 del mediodía, en Bilbo.
La iniciativa popular NI ZU BI, a la que se suman plataformas locales que trabajan en ese ámbito y la plataforma que en la década de los 90 constituyeron extrabajadores de Euskalduna para conseguir la excarcelación de Jon Iturriaga Omar, y que lleva en el ánimo a los 22 presos de toda Euskal Herria en la misma situación, nace desde la base de la sociedad para responder a una necesidad y urgencia evidentes al estar en juego la vida de estas personas ante el incumplimiento de la legalidad.
Por eso, reclaman a los poderes públicos la restitución de los derechos de los presos enfermos en «aplicación de la legalidad asentada sobre el derecho a la vida ya la integridad de las personas», ya que consideran que «la legalidad dispone de sobrados mecanismos de aplicación para garantizar tanto el interés común como el derecho universal a la vida y la dignidad física y psíquica».
Y lo piden «sea quien sea la persona que sufre», porque «no es de derecho esperar al desahucio de una persona para sólo entonces devolverse a su entorno familiar y social; no es de derecho aplicar o no los mecanismos garantistas según quién sea la persona que sufre».
«Crueldad innecesaria»
«A Kepa Arronategi, Gorka Fraile, Txus Martin, Ibon Iparragirre y Joseba Borde les une una situación de crueldad innecesaria, una discriminación más que evidente», subrayan los impulsores de esta iniciativa popular, por lo que exigen la aplicación de los mecanismos legales de resolución para que sean atendidos con garantías antes su grave situación.
«Cada minuto que pasa puede ser imprescindible», aseguran en el llamamiento que han realizado a la ciudadanía «unida por los derechos más básicos, pensemos como pensemos y vengamos de donde vengamos» a llenar los puentes de Bilbo el 16 de marzo.
Las siete concentraciones arrancarán a las 12 en los puentes de San Anton, La Merced, Arenal, Ayuntamiento, Zubi Zuri, Pedro Arrupe y Deustu. Tras media hora de concentración, a las 12.30, dos marchas partirán desde los puentes de San Antón y Deustu para confluir, tras recoger a los concentrados en los distintos puntos, en la plaza Venezuela. De allí, a la plaza Circular para acabar con un pequeño acto en la plaza Arriaga.