El periodista John Carlin y el ilustrador Oriol Malet han sumado sus esfuerzos para llevar a cabo el cómic ‘Mandela y el general’ –publicado en catalán por la editorial Comanegra y por Penguin Random House en castellano–.
Se trata de un acercamiento a un episodio poco conocido dentro de la historia de Sudáfrica protagonizada por el líder antiapartheid Nelson Mandela y el general sudafricano ultraderechista blanco Constand Viljoen que optó por abandonar la violencia y apostó por la vía de la negociación en el conflicto.
Oriol Malet señala a NAIZ que «embarcarme en una aventura de esta magnitud supuso un gran reto porque es la primera ocasión en la que llevaba a cabo un proyecto de estas características y magnitud. Esta novela gráfica tuvo su origen en París y es en realidad un proyecto a tres bandas en el que participamos John Carlin, el editor y yo».
En relación a cómo se desarrolló el trabajo entre Carlin y él, el ilustrador señala que «al principio me impuso la idea de trabajar con un material que estaba siendo elaborado por John Carlin y relacionado con un personaje de la talla de Mandela. Carlin trabajó como periodista en Sudáfrica durante seis años y es autor de ‘El factor humano’, que Clint Eastwood llevó al cine como ‘Invictus’. Con estas credenciales era normal que sintiera un gran respeto. Por fortuna el miedo desapareció de inmediato y en cuanto mantuve las primeras conversaciones con él. Es una persona muy inteligente, afable y directa y su caudal informativo resultaba alucinante. Durante nuestras conversaciones me describía al detalle multitud de situaciones que me hubiera gustado incluir pero que no fue posible debido a que la obra su hubiera extendido demasiado».
En cuanto al eje de la trama de ‘Mandela y el general’, Malet nos avanza que «nos muestra las conversaciones que mantuvieron dos personas tan antagónicas como Mandela y Viljoen. Recuerdo que Carlin me dijo «Mandela domina toda la trama del apartheid casi como si fuera un dios que parece surgido de ‘La Iliada’, pero el personaje más interesante por la evolución que tuvo durante todo el proceso es sin duda alguna Constand Viljoen». Este general –que curiosamente tenía un hermano gemelo idéntico a él pero cuyo ideario era diametralmente opuesto al suyo– fue absolutamente coherente e íntegro con la realidad que se estaba viviendo en Sudáfrica. Tuvo la suficiente perspectiva como para admitir que había llegado la hora de dar un giro a la realidad terrible que se estaba viviendo. Entre ambos se establece una relación humana que se había deshumanizado».
En relación a la técnica empleada por Oriol Malet, el artista afirma que «al principio pensé en un estilo realista pero el editor me convenció de que sería más efectivo y directo un trazo un poco más libre. Por ese motivo, las viñetas se alternan con ilustraciones con tonos de acuarela que aportan luminosidad y contraste al relato. El color tiene un alto grado simbólico dentro de esta obra en la que se prioriza el azul para las sombras, el amarillo terroso para retratar a los buenos y el rojo para los malos».
En la obligada referencia a la actual situación que padece Cataluña, Oriol Malet nos desvela que «estoy preparando un cómic relacionado con todo lo que estamos viviendo. Durante todos estos días he estado visitando a los presos políticos catalanes y con todo el material que he estado recopilando estoy creando un archivo para tener una base sobre la que desarrollar la trama. Es curioso, cada vez que me hacen una entrevista en el extranjero en torno al cómic de Mandela –que ahora mismo se ha publicado en Estados Unidos, Gran Bretaña y Sudáfrica; también hay ediciones en turco, en árabe y en coreano–, siempre sale a relucir una pregunta relativa a Cataluña lo cual quiere decir que es un tema que interesa internacionalmente y que merece ser tratado en profundidad».