Maite UBIRIA
BAIONA

Visita relámpago de Macron a Biarritz a cien días del G7

La prefectura de Pirineos Atlánticos no ha confirmado hasta primera hora de hoy la llegada, a lo largo de la mañana. del presidente francés, Emmanuel Macron, a Biarritz, ciudad elegida como sede de la próxima cumbre del G7, que se celebrará a finales de agosto. Macron compartirá un almuerzo con electos en el Hotel du Palais.

El presidente francés, Emmanuel Macron, se toma un selfi en Biarritz. (Bob EDME)
El presidente francés, Emmanuel Macron, se toma un selfi en Biarritz. (Bob EDME)

La llegada del presidente galo era un secreto a voces desde que, ayer tarde, diversos medios revelaran una visita, también anunciada in extremis a las autoridades locales y a algunos medios, de Brigitte Macron, a la localidad de Ezpeleta.

Ya por la noche, la emisora pública France Bleu Pays Basque daba a conocer que Macron compartirá, a mediodía, un almuerzo de trabajo con un grupo selecto de electos vascos.

Entre los invitados al encuentro con Macron se cuentan, el alcalde biarrota, Michel Veunac, el diputado de la mayoría gubernamental, Vincent Bru, y el propio presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Echegaray, entre otros.

Ya en diciembre pasado, se anunció la visita de Macron, que finalmente dejó en manos de su ministro de Exteriores, De Drian, la representación del Elíseo en la reunión con el cuerpo consular. Con el centro de Biarritz tomado por la Policía, ese día se produjeron disturbios importantes, al cargar la policía contra chalecos amarillos y manifestantes de colectivos opuestos a la cumbre del G7. Una estudiante de Bellas Artes, Lola Villabriga, resultó herida de gravedad, al recibir el impacto de una pelota de goma en la mandíbula.

Nada más conocerse de la visita-relámpago de Macron comenzaban a aparecer mensajes en redes sociales llamando a seguir de cerca las posibles convocatorias de protesta.

Macron llega a Biarritz a cien días de que arranque una cumbre, contestada por diversos movimientos sociales pero cuyas implicaciones en materia de seguridad y de impacto económico son vistas también con recelo por diferentes agentes sociales.