La Plataforma Vasca contra el Franquismo, promotora de esta ILP, optó por desistir de su defensa en la Cámara autonómica ante la posibilidad de que no saliese adelante, y pidió a los grupos que la apoyaban que recogiesen su contenido y lo presentasen como propio.

Ante ello, EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han puesto a disposición de la plataforma y se han mostrado dispuestas a canalizar la ILP como proposición de ley.

Desde la coalición independentista consideran «indispensable» que la Cámara de Gasteiz apruebe una Ley de Memoria Histórica y recuerdan que en febrero de 2018 PNV, PSE y PP ya votaron en contra de tramitar la proposición de ley que presentó EH Bildu con ese objetivo.

Asimismo, denuncian el «oportunismo» del PNV, en cuya posición cree que subyace «su afán de capitalizar la iniciativa, cerrando el camino a la iniciativa popular».

El portavoz adjunto de Elkarrekin Podemos, Jon Hernández, ha confirmado que asumirán el contenido de la ILP «que el movimiento memorialista se ha visto obligado a desechar ante las maniobras del PNV».

Ha recordado que su coalición defiende la necesidad de una Ley Vasca de Memoria desde el principio de la legislatura y ha lamentado que la plataforma antifranquista se viera abocada a suspender la ILP ante «el riesgo de que el Gobierno registre antes una iniciativa de cuyos contenidos no sabemos nada y que no ha sido compartida con nadie».

Hernández ha instado al Ejecutivo Urkullu a respetar el trabajo realizado por las asociaciones de Memoria Histórica y ha subrayado que «lo mínimo que se les puede pedir es que se sumen a los que llevan años trabajando por esta ley y no que dinamiten el trabajo realizado por tanta gente con mucho esfuerzo e ilusión».