A raíz de la visita de Boris Johnson a Edimburgo la semana pasada, una encuesta guiada por la empresa del exvicepresidente del Partido Conservador Michael Ashcroft ha dado como resultado una pequeña mayoría a favor de un nuevo referéndum independentista en Escocia y la primera ventaja a favor de la independencia en más de dos años.
Según los datos arrojados por el cuestionario realizado el 47% está de acuerdo en que debería haber otro referéndum sobre la independencia de Escocia en los próximos dos años, tal y como ha demandado la premier Nicola Sturgeon, mientras que un 45% ha mostrado su oposición a otra consulta. Mientras que más de nueve de cada diez conservadores se oponen a un referéndum, más de un tercio de quienes votaron al Partido Laborista en 2017, más de la mitad de los que votaron en 2016 permanecer en la UE y más de uno de cada cinco de los que votaron No a la independencia en el referéndum de 2014 han reclamado una nueva votación.
El 46% votaría ‘Sí’ a la independencia, y el 43%, ‘No’. Así, excluyendo a aquellos que dicen que no saben o que no votarían, esto equivale a una ventaja del 52% a 48% a favor de la independencia. Esta es la primera ventaja para la independencia en una encuesta publicada desde una encuesta de Ipsos MORI en marzo de 2017, y la mayor ventaja desde que el Reino Unido votara a favor del Brexit.