Los mensajes internos de los técnicos y empleados de la compañía publicados en el marco de la investigación que llevan a cabo el Congreso y el Senado de los EEUU, revelan la desconfianza sobre la seguridad del último modelo de Boeing.
«El 737 Max está diseñado por payasos que a su vez están supervisados por monos», se puede leer en uno de los correos divulgados por Efe y que forman parte de la documentación enviada por el fabricante a los investigadores. «¿Pondrías a tu familia en un avión entrenado en un simulador del Max?», pregunta un empleado a otro, que responde con un «no», se puede leer en otro de los mensajes.
«Aún no me ha perdonado Dios lo que cubrí el año pasado», decía uno de los mensajes, al parecer en referencia a interacciones entre el fabricante Boeing y la FAA con respecto a los problemas encontrados en los simuladores. Esos comentarios sugerirían que la puesta en servicio fue aprobada bajo falsos pretextos por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés).
En un comunicado, Boeing ha señalado este jueves que el contenido de algunos mensajes son «completamente inaceptables» y no representan los «valores de la compañía». De esta forma, el fabricante se ha disculpado con la FAA, el Congreso y con sus clientes al tiempo que ha subrayado que desde entonces ha abordado cambios «significativos» para asegurar sus procesos de seguridad y organización.
Asimismo, Boeing también ha anunciado que, a raíz de estos mensajes, tomará las medidas disciplinarias oportunas.
Despido del presidente con indemnización
Al mismo tiempo que los mensajes, se supo que el máximo responsable de la fabricación del 737 Max, Dennis A. Muilenburg, que fue cesado recientemente como presidente y consejero delegado de Boeing, dejará definitivamente la compañía con gratificaciones por valor de 62,2 millones de dólares.
Según una información del diario ‘The New York Times’, que cita fuentes de la aeronáutica, Muilenburg no recibirá ningún pago adicional de indemnización o baja. Pero el valor de acciones y premios de pensión a los que Muilenberg tiene derecho a recibir por contrato tienen un valor total de 62,2 millones de dólares.
Proveedor de Boeing despide a 2.800 trabajadores
La compañía Spirit AeroSystems, la mayor proveedora de piezas del avión 737 Max, modelo que permanece en tierra sin poder volar en todo el mundo a raíz de dos accidentes aéreos en 2018 y 2019, anunció ayer que despedirá a 2.800 empleados en sus instalaciones de Wichita (Kansas) a finales de mes.
En un comunicado, Spirit explicó que así lo ha decidido debido a la suspensión en la fabricación de los 737 Max, la incertidumbre sobre la fecha en que esta se reanudará y el nivel al que lo hará, teniendo en cuenta que ese modelo representa la mitad de su facturación anual.
Aparte del despido de los 2.800 trabajadores, que comenzará el 22 de enero, la firma planea aplicar «reducciones de personal más pequeñas a finales de mes en sus plantas de Tulsa y McAlester (Oklahoma), que también producen componentes del Max», y no descarta tomar nuevas decisiones «en el futuro».