En una respuesta al diputado de EH Bildu en el Congreso Jon Iñarritu, el Gobierno español señala que en el acto de exaltación franquista que un grupo de requetés llevó a cabo en Leitza el pasado 25 de agosto «no se constató la existencia de hechos de carácter delictivo, desarrollándose la concentración según lo participado a la Delegación del Gobierno por el organizador».
Un grupo de carlistas liderado por el concejal de Navarra Suma en Leitza Silvestre Zubitur llevó a cabo en el puerto de Urto, en la muga con Gipuzkoa, un homenaje al primer requeté muerto tras el alzamiento fascista de 1936. Posteriormente, realizaron una comida en Leitza, a la que acudieron dos parlamentarios de Navarra Suma.
Estos hechos desembocaron en una denuncia de uno de estos parlamentarios, Iñaki Iriarte, contra el diputado del PSN y secretario de Coordinación Territorial del PSOE, Santos Cerdán, que le llamó «fascista» por acudir a esta comida. El juez desestimó la demanda de Iriarte.
«No hubo presencia de guardias civiles»
Junto a ello, en la respuesta del Gobierno a Iñarritu, se destaca que «no se tiene constancia de la participación en el acto de ningún componente de la Guardia Civil». Iñarritu denunciaba en sus preguntas la presencia de un agente del instituto armado en el acto y preguntaba sobre si se iban a tomar medidas en contra del mismo.
Asimismo, el diputado de EH Bildu preguntó al Gobierno español qué medidas se iban a adoptar para que actos similares no vuelvan a repetirse. La respuesta destaca que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado protegen el libre ejercicio de los derechos y libertades de acuerdo con el ordenamiento jurídico y el principio de legalidad». O sea, que no.