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Acnur y el Consejo de Europa animan a contar con profesionales sanitarios refugiados

Acnur y el Consejo de Europa han instado a los estados de la UE a contar con profesionales sanitarios refugiados en la respuesta ante el coronavirus.

Refugiados en la isla griega de Lesbos. (Manolis LAGOUTARIS / AFP)
Refugiados en la isla griega de Lesbos. (Manolis LAGOUTARIS / AFP)

Acnur y el Consejo de Europa animaron este martes a los estados que forman parte de la Unión Europea a contar con profesionales sanitarios refugiados en la respuesta ante el coronavirus.

«En las últimas semanas, varios estados europeos han hecho un llamamiento público para que profesionales sanitarios refugiados se sumaran a las respuestas nacionales para luchar contra el virus. Respaldamos estas iniciativas y esperamos que se amplíen tanto por el resto del continente como fuera de Europa», indicó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.

A juicio de Grandi, los profesionales médicos, que responden a la pandemia «con gran determinación y de forma desinteresada», necesitan «toda la ayuda disponible en estos momentos».

«Las personas refugiadas que cuentan con una competencia profesional demostrada están preparadas para sumarse y contribuir si se les permite hacerlo, bajo la supervisión de profesionales sanitarios certificados. De esta forma pueden mostrar su solidaridad y contribuir con las comunidades que los acogen», señaló.

«Competencias y experiencia»

Acnur recordó que en Europa hay personas refugiadas y solicitantes de asilo que tienen las «competencias y experiencia relevante» y que «están dispuestas a participar y ayudar».

No obstante, aseveró que «la mayoría de las profesiones relacionadas con el ámbito sanitario están estrictamente reguladas y las autoridades nacionales son las que tienen que conceder las autorizaciones necesarias».

En este contexto, la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic Buric, destacó el papel del Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados (EQPR, por sus siglas en inglés), lanzado por el Consejo de Europa en 2017 para ayudar a los estados a valorar las cualificaciones de los refugiados y facilitar su integración

«Tanto las personas refugiadas como las sociedades de acogida y los propios países se benefician del Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados», manifestó.

«Esas cualificaciones que las personas refugiadas ya poseen, pero que no pueden documentar totalmente, pueden ponerse en práctica y se pueden desarrollar», agregó antes de reconocer que no sustituye a los certificados y licencias necesarias, pero sí «ayuda a las autoridades a agilizar los procesos al facilitar parte del bagaje que se necesita».

El pasaporte también puede facilitar la creación de una bolsa con los perfiles de profesionales sanitarios refugiados que ya han sido evaluados, y que permitiría a las autoridades sanitarias nacionales determinar cuál es la mejor forma de contar con estos recursos si fuera necesario.