En pleno estado de alarma, ha comenzado a ejecutarse la sentencia del Tribunal Supremo español que prevé la incautación de 107 «herriko tabernak», según ha dado a conocer hoy Sortu. Es a la Audiencia Nacional a quien corresponde ejecutar esta sentencia. «Han empezado a embargar las cuentas bancarias», señala la formación de la izquierda abertzale.
En distintas localidades afectadas por esta sentencia ya han comenzado a recibir notificaciones de ejecución de la sentencia. Según ha podido conocer NAIZ, Sortu está valorando la situación de cara a responder políticamente a esta situación.
«Hace ya cinco años que el Tribunal Supremo español dictó la sentencia del caso 35/02 o caso de las herriko tabernak. Así, esta escandalosa sentencia política dio paso al mayor expolio económico desde la guerra de 1936. Sortu insiste: esta sentencia es un enorme robo a la izquierda abertzale y a Euskal Herria», ha añadido en una nota. El caso se remonta en realidad a 2002, cuando se realizaron las detenciones y cierres de locales.
«Durante cinco años la ejecución de la sentencia ha permanecido latente pero, mientras tanto, han sido muchos los bares y sociedades que han mantenido su aportación política y cultural. Un esfuerzo que reconocemos y aplaudimos. Por lo tanto, no cabe sino concluir que nos encontramos ante una malísima noticia para Euskal Herria», destaca Sortu.
«El Gobierno español mantiene su particular son de guerra por el coronavirus, al poner guardiaciviles y militares en la primera línea de la propaganda contra la crisis sanitaria. Sin embargo, a través de esta sentencia que debería pertenecer al pasado, constatamos que en el Reino español aún sigue imperando el autoritarismo. La izquierda abertzale y la sociedad vasca expresaron hace tiempo su compromiso para alcanzar un nuevo escenario político que permita superar el ciclo político del pasado y avanzar hacia la paz y la libertad en Euskal Herria. El Reino español y sus aparatos estatales franquistas siguen empeñados en obstaculizar cualquier avance hacia la paz», ha denunciado Sortu.
«Pero se equivocan si creen que con esas maniobras van a conseguir que la izquierda abertzale ceje en su camino. En el proceso de liberación de Euskal Herria hemos dado pasos firmes en los últimos años y seguiremos luchando para avanzar en esa dirección. Aunque la situación es compleja, este ataque no nos callará», proclama la organización de la izquierda abertzale.
Una sentencia del «todo es ETA»
El fallo, de 728 folios y que se dio a conocer en junio de 2016, considera probado que las «herriko tabernak» prestaban «un servicio financiero al Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV)». Tal y como señalaba la sentencia de la Audiencia Nacional española, asegura que se trataban de infraestructuras utilizadas por lo que denomina «organizaciones satélites de ETA» como KAS/EKIN, Jarrai/Haika/Segi, Herri Batasuna o Gestoras Pro Amnistía y que «estaban controladas por el frente militar» de la organización armada.
La sentencia del Supremo siguió con la teoría desarrollada por Baltasar Garzón a finales del siglo XX de que «una organización terrorista» no solo utiliza las armas para conseguir sus fines sino también organizaciones que «aunque parezcan legítimas en su acción política, que en sí misma no es delictiva, obedecen las consignas y funcionan bajo su dirección».