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Lakua rectifica y permite la celebración de los actos por el bombardeo de Gernika

El Departamento de Interior de Lakua permitirá finalmente la celebración de los actos por el bombardeo de Gernika. En un inicio había prohibido una ofrenda floral en el cementerio prevista para el domingo. Familiares de dos de los pilotos alemanes que bombardearon la localidad han mostrado su apoyo a los actos «en favor de la paz y la reconciliación».

Supervivientes del bombardeo, familiares de las víctimas y representantes políticos, durante el acto del año pasado. (Juanan RUIZ/FOKU)
Supervivientes del bombardeo, familiares de las víctimas y representantes políticos, durante el acto del año pasado. (Juanan RUIZ/FOKU)

Los actos por el bombardeo de Gernika programados para el 26 de abril se podrán celebrar con más limitaciones en la asistencia de cargos públicos. El Ayuntamiento continúa así con su programa inicial de cinco actos a las que no podrá acudir público y que se realizarán respetando las medidas preventivas anunciadas por las autoridades sanitarias.

El programa conmemorativo incluirá homenajes al alcalde de la localidad en esa época, José de Labauria en la plaza que lleva su nombre situada entre las calles Don Tello y Nere Kabia, y acto seguido en la calle Barrenkalebarrena, al periodista británico George Steer, quien dio a conocer al mundo las consecuencias de este bombardeo a través de las crónicas publicadas en el diario The Times. Ambos actos contarán con sendas ofrendas de flores.

Los tradicionales actos de conmemoración del bombardeo proseguirán a la tarde con el tradicional repique de campanas y toque de sirena para recordar el momento en que se produjo el bombardeo sobre la villa. El homenaje se trasladará al cementerio de Zallo con una ofrenda floral a los fallecidos a la que acudirá el alcalde de Gernika-Lumo, José Mari Gorroño. Finalmente, a la noche se realizará un encendido de velas en los balcones sustituyendo a la marcha silenciosa.

A primera hora de la tarde, el Ayuntamiento de Gernika informaba de que el Gobierno de Lakua había prohibido una ofrenda floral en el cementerio de esta localidad, prevista para el domingo por el Consistorio en memoria de las víctimas del bombardeo perpetrado el 26 de abril de 1937.

En una nota, el Ayuntamiento ha expresado su «sorpresa» por la suspensión de este acto y ha recordado que había sido organizado «cumpliendo estrictamente todas las recomendaciones preventivas anunciadas por las autoridades sanitarias».

En concreto, estaba previsto que acudieran a la ofrenda floral cuatro personas: una para tocar la campana de la iglesia destruida durante el bombardeo, un dantzari y un txistulari, que ofrecerían un aurresku, y otra persona para depositar la corona de flores.

El Consistorio de Gernika ha recordado que el Real Decreto por el que se estableció el estado de alarma «recoge que el límite de asistentes para las ceremonias fúnebres es de cinco personas».

El Ayuntamiento de Gernika, que había anunciado recientemente el programa de aniversario del bombardeo, que incluye también otros homenajes en la calle, había previsto que participara una pequeña representación de responsables institucionales, si bien no había autorizado la presencia de público.

Familiares de pilotos alemanes muestran su apoyo a los actos

Por otra parte, las familias von Richthofen y von Moreau, cuyos familiares participaron en el bombardeo que el 26 de abril de 1937 devastó Gernika, han reiterado su «arrepentimiento» por este ataque aéreo y la importancia de mantener viva la memoria de «este dolor inconmensurable».

En una carta escrita por familiares de los pilotos de la Legión Cóndor que atacó Gernika y dada a conocer por el Museo de la Paz y la Fundación Gernika Gogoratuz, ambas familias expresan su apoyo a las iniciativas en favor de la paz, la reconciliación y el entendimiento entre los pueblos.

Ambas familias señalan que han «aprendido de Gernika» y han tomado esa «fuerza transformadora de la memoria orientada hacia el futuro» como un «modelo». «Nos hemos enfrentado, desde una actitud crítica, con el pasado de nuestros familiares en la época de la Guerra Civil y hemos sentido el peso del pasado», aseguran.