Los sindicatos LAB, ELA, CCOO y UGT han celebrado reuniones en las oficinas de la administración en Gasteiz (Lakua), Bilbo (Gran Vía) y Donostia (calle Andia) y han acordado un comunicado en el que critican la decisión de devolver a los trabajadores a la actividad presencial.
Los sindicatos destacan que «el Gobierno no garantiza medidas para proteger a los trabajadores. La diversidad es total en una plantilla de 7.500 en la fuerza laboral y solo se ha analizado un tipo de trabajo».
Añaden que «muchas de las tareas realizadas en el Gobierno Vasco pueden desarrollarse de forma no presencial, que es lo que recomiendan Osalan, Europa e incluso el Gobierno a las empresas privadas. A nosotros, sin embargo, nos obligan al trabajo presencial».
Denuncian además que «a lo largo de la legislatura, el Gobierno no ha negociado nada con los sindicatos. Ha utilizado la mesa de negociación para informar sus decisiones verticalmente, al mismo tiempo que compartía los mismos contenidos con los medios de comunicación».
Además de estas tres demandas, LAB critica que «este Gobierno no ha permitido la abolición de las reducciones del tiempo de trabajo en la Administración, que es principalmente feminizada. Como resultado, han sido las mujeres las que se han empobrecido una vez más porque no pueden adaptar sus condiciones de trabajo a las nuevas necesidades de atención. Después de todo, se ven obligadas a mantener una reducción en las horas de trabajo y, como consecuencia, a tener un salario reducido».
La versión de Lakua
El Ejecutivo de Lakua, por contra, ha defendido que «el personal que trabaja en la Administración General de la Comunidad Autónoma de Euskadi y sus organismos autónomos retoma el trabajo presencial de forma gradual, progresiva y evitando, siempre, las concentraciones de personas. A partir de este nuevo tiempo, es obligatorio mantener una distancia laboral mínima de dos metros entre personas por lo que el Gobierno Vasco ha realizado una serie de cambios físicos en el mobiliario y restricciones de uso de espacios comunes que permitan mantenerla».
Añade que «para evitar aglomeraciones y reducir los movimientos de personal en los desplazamientos o en los tornos de entrada y salida de los edificios públicos, el Gobierno ha implantado la jornada continua de siete horas al día, con 20 minutos de descanso que podrán disfrutarse en cualquier momento, y un horario flexible general de entrada y salida. El personal público podrá entrar entre las 7:30 y las 9:00, y salir entre las 14:30 y las 16:00».
Desde Lakua se señala que desde el 17 de marzo el trabajo presencial descendió al 20%, el estrictamente indispensable para atender los servicios públicos esenciales. «A partir de hoy, de las 7.000 personas que trabajan en la Administración General de Euskadi y sus organismos autónomos, el Gobierno Vasco calcula que volverá al trabajo el 60% de la plantilla ya que el 40% restante pertenece a grupos exentos en este primer momento».
Los colectivos exentos para volver al trabajo presencial son las personas pertenecientes a grupos especialmente sensibles a la Covid-19, lo que deberá estar así reconocido por el equipo médico del Servicio de Prevención de Lakua. También el personal público que tiene a su cargo menores de 14 años o mayores dependientes. Solo será posible si la otra persona que integra la pareja o alguna otra mayor de edad con la que conviva en el hogar no pueda hacerse cargo.
Además desde Lakua se trasmite que «se prorroga, hasta nueva resolución, el programa de Teletrabajo del Gobierno Vasco. Quienes forman parte de este programa, disponen de todos los equipos técnicos y sistemas de evaluación profesional para continuar su desempeño no presencial en plenas garantías. Tampoco se incorporarán las personas cuyo puesto de trabajo no cumpla con las estrictas medidas de seguridad y salud implantadas».