La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha propuesto a petición de su defensa que Carlos García Juliá, condenado por la matanza de los abogados de Atocha de 1977, salga en libertad provisional el próximo 19 de noviembre.
Tanto Fiscalía como el resto de partes personadas tenían un plazo para presentar alegaciones de tres días, que comenzará una vez que se levante el estado de alarma, dado que los plazos procesales estaban suspendidos.
La inactividad de la Fiscalía anunciada este lunes por diario ‘El País’ facilitará su puesta en libertad, que corresponde tomar a la Audiencia Provincial de Ciudad Real por ser el último tribunal que emitió una sentencia en su contra.
El 8 de este mes de mayo trascendió que la Audiencia Provincial de Ciudad Real había atendido la petición del abogado de Carlos García Juliá, de realizar una nueva liquidación de la condena a la que debía enfrentarse. Con esa premisa podrá salir de prisión en noviembre, tras rebajarse de 10 años a diez meses la pena que le queda por cumplir.
Fuentes de la Audiencia Provincial de Ciudad Real señalaron que el abogado de García Juliá presentó un escrito en el que solicitó la práctica de una nueva liquidación de condena a la vista del cumplimiento de penas en varios lugares.
Fuentes de la Audiencia aseguraron que los últimos hechos por los que fue juzgado en Ciudad Real Juliá no tienen nada que ver con la matanza de Atocha. Se trataría de una procedimiento fechado entre 1979 y 1980, del que se dictó ejecutoria de sentencia en 1981.
Carlos García Juliá está condenado por ser uno de los autores de la matanza de Atocha, cometida en Madrid en 1977. Fue perpetrada por tres ultraderechistas que irrumpieron en un despacho de abogados. Mataron a tiros a cinco personas, tres abogados, un estudiante de Derecho y un administrativo.
García Juliá fue condenado a 193 años de prisión en 1980, pero tan sólo cumplió 14 años de la pena que le había sido impuesta.
En 1991 consiguió la condicional y, años después, logró un permiso para viajar a Latinoamérica por una oferta de trabajo. Aunque el permiso fue revocado posteriormente, nunca regresó.
Tras décadas prófugo y un periodo encarcelado en Bolivia, fue arrestado en Sao Paulo en diciembre de 2018, donde se encontraba detenido desde entonces en la sede de la Policía Federal. Estuvo encarcelado en Brasil hasta su extradición en el mes de febrero de este año al Estado español.