La «nota aclaratoria» hecha pública pocos minutos antes de la medianoche muestra que el acuerdo suscrito entre el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para la derogación de la reforma laboral ha provocado un auténtico terremoto político en el subsuelo del Estado español.

En el documento firmado por las tres fuerzas, que garantizaba la abstención de EH Bildu para la ampliación del estado de alarma, se recogía el compromiso de «derogar de manera íntegra la Reforma Laboral del año 2012 impulsada por el Partido Popular». Una derogación que debería ser efectiva «antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19».

En su comunicado, el partido liderado por el presidente del Gobierno precisa que derogará la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, así como las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo. Asimismo, derogará la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.

El PSOE ha utilizado una formulación sacada del pacto de Gobierno de diciembre entre Sánchez e Iglesias. Así, la derogación íntegra ha pasado a ser «la recuperación de los derechos laborales arrebatados por la Reforma Laboral de 2012».

El resto se mantiene

Según el comunicado del PSOE, se mantienen el resto del acuerdo firmado por la portavoz del partido, Adriana Lastra; de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua.

En concreto, se permitirá que las entidades locales, forales y autonómicas dispongan de «mayor capacidad de gasto en políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales de la crisis».

Se comprometen, asimismo, a que los gastos en políticas sociales de las entidades locales sean exceptuados del cómputo de la regla de gasto y que la capacidad de endeudamiento de la CAV y Nafarroa se establezca exclusivamente en función de sus situaciones financieras.

El pacto ha levantado duras críticas entre el PP y Vox.