Las cuatro capitales de Hego Euskal Herria han vuelto a albergar concentraciones convocadas por diferentes asociaciones de pensionistas vascos, para reclamar servicios sanitarios públicos de calidad y denunciar la precariedad laboral y problemas que encuentran los mayores de 60 años a la hora de conseguir empleo.
Protegidos con mascarillas y guardando la distancia de seguridad, varios centenares se han dado cita frente al Ayuntamiento de Bilbo, bajo una pancarta que recogía la reivindicación de un trabajo sanitario «digno». Un portavoz del colectivo ha denunciado que el Consistorio les ha prohibido estar en las escalerillas de acceso principal al edificio, algo a lo que van a hacer caso omiso, pues seguirán ocupándolas durante sus protestas.
Por su parte, la convocatoria de Donostia se ha trasladado, como consecuencia de la lluvia, a la Plaza Gipuzkoa, mientras que la de Gasteiz se ha desarrollado en la Plaza Nueva, donde se han concentrado más de un centenar de personas a llamamiento de Arabako Pentsionistak. El próximo lunes, día 15, llevarán a cabo una marcha hasta la sede del Instituto Foral de Bienestar Social, para exigir explicaciones como «representante» de las residencias tanto «públicas como privadas», ha anunciado Iñaki Martín, portavoz de la plataforma.
Han exigido la retirada de la jubilación a los 67 años, ya que ello consigue frenar la cifra de pensionistas mayores de 65 años, a costa de «mantener a un buen número de ellos en el paro» y han denunciado que la tasa de desempleo entre los mayores de 55 a 60 años se encuentra en el «220%, con 406.600 parados» y 320.000 demandantes de empleo. En este sentido, han asegurado que «solo el 30% de la población activa de dicha edad» se encuentra trabajando.
Los pensionistas de Nafarroa se han concentrado en Plaza Consistorial de Iruñea para reclamar una pensión mínima «digna» de 1.080 euros –lema de la pancarta que han portado– y demandar, ante la situación sanitaria generada por el coronavirus, «un modelo social diferente en el que las personas sean atendidas desde el primer momento».
Benito Uterga, en representación de Pensionistak Martxan, ha argumentado que se han retomado las movilizaciones porque ya no está solo en juego «la pensión y la salud», sino también «la salida que se puede dar a la pandemia en todos los sentidos». Ahondando en ello, ha reiterado que la crisis sanitaria «ha sacado a flote otras reivindicaciones que ya teníamos, como el tema de la dependencia y la atención a todas las personas mayores».
Pensionistask Martxan ha solicitado una reunión con el Gobierno de Nafarroa para tratar el tema de las residencias, «pues no es de recibo que se diga que las personas mayores somos un colectivo de riesgo y el mayor porcentaje de fallecidos» se haya producido en dichas infraestructuras, apostando por un modelo público de ellas.