El presidente de la Comisión de Reconstrucción Social y Económica que se reúne en el Congreso ha retirado este martes las palabras pronunciadas por la diputada de ERC Marta Rosique, que en su intervención ha recordado que también en el Estado español se «mata personas por racismo».
Sus palabras, pronunciadas durante la comparecencia de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, no han gustado a López, que ha decidido retirarlas del diario de sesiones, pese a las protestas de la diputada.
Rosique ha comenzado su intervención en la Comisión aludiendo al movimiento 'Black lives matter' contra el racismo en Estados Unidos y ha hablado de violencia policial en el Estado español, añadiendo que «aquí la Policía también ha matado personas por racismo».
«Los gobiernos españoles igual no lo han potenciado tanto como (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, pero sí que han hecho oídos sordos y han permitido que se siga perpetuando el racismo», ha proseguido Rosique.
En ese momento la ha interrumpido López, que ha afirmado que «matar por racismo» es algo que tiene que esta ratificado por un tribunal, «porque si no, no es cierto. Y si no es cierto, como es ofensivo haremos que desaparezca del diario de sesiones».
Rosique ha dejado claro que no quería retirarlo de la transcripción, pero el presidente ha insistido en que así sería. La diputada de ERC ha insistido en que no estaba de acuerdo y ha añadido que la próxima vez acudiría con un listado de fallecidos por racismo institucional.
Al repetir la expresión se ha escuchado a la diputada del PP Ana Pastor pedir «que se retire de nuevo», lo que ha sido inmediatamente aceptado por el presidente de la comisión. «Esta también se retira», ha afirmado, mientras Rosique se preguntaba si «no se puede decir nada» y «la libertad de expresión también se viola aquí».
Minutos después, Jaume Asens (Unidas Podemos) y Mireia Vehí (CUP) han afeado a López que retirase esas palabras a la vez que mantenía las del portavoz de Vox, Carlos Fernández-Roca, diciendo que el ingreso mínimo vital genera un «efecto llamada» a la inmigración.