El pasado 9 de junio, el Tribunal de Apelación de París fijó para los días 19 y 20 de octubre la repetición del juicio por una condena en rebeldía de siete años de cárcel que recibió Josu Urrutikoetxea en el Estado francés en el año 2010.
Urrutikoetxea también recibió una segunda sentencia en rebeldía en el Estado francés en 2017, siendo condenado por esa causa a ocho años de prisión.
Según ha informado hoy la familia del preso vasco, esa segunda causa será analizada inmediatamente después de la primera, concretamente los días 21 y 22 de octubre.
A esas dos «causas francesas» se suman dos euroórdenes y dos demandas de extradición presentadas por las autoridades españolas contra el exhistórico dirigente de ETA.
La Justicia gala dio el visto bueno provisional a una de las demandas de entrega, el pasado enero, aunque esa decisión fue recurrida en casación, por lo que la defensa está a la espera del fallo en apelación.
Se trata de la demanda de extradición en la causa relativa al atentado cometido por ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza (1987), en el que murieron once personas.
Una acción que Madrid no le achacó a Urrutikoetxea a la hora de solicitar su entrega al Estado español, en 1996. Tampoco una vez cumplida condena en el Estado francés y tras su entrega a las autoridades españolas. No se le hizo tal imputación durante su encarcelamiento en el Estado español, que se prolongó hasta que, tras una decisión del Tribunal Supremo, Urrutikoetxea salió en libertad en 2000.
Otras causas
El pasado 1 de julio, la Justicia gala desestimaba la demanda de entregar a Urrutikoetxea para ser juzgado por «crímenes de lesa humanidad» en relación al atentado de ETA que costó la vida a dos ciudadanos latinoamericanos, en 2006, en el aeropuerto madrileño de Barajas.
Sobre otro de los sumarios, el referido al atentado cometido en 1980 por ETApm –organización armada en la que nunca militó Urrutikoetxea– y que costó la vida al directivo de la empresa Michelin Luis Hergueta, la Corte de Apelación gala sigue esperando a que la Audiencia Nacional española le aclare dudas en relación al plazo de prescripción de la causa.
El tribunal parisino abordará esa demanda y también la basada en el llamado «sumario de «Herriko Tabernak» el próximo 30 de setiembre.
Con pulsera electrónica
Para entonces Urrutikoetxea debería estar en libertad, ya que en la audiencia celebrada el pasado 1 de julio el tribunal secundó la petición de la defensa, apoyada esta vez por el fiscal, para que Urrutikoetxea pueda salir de prisión con una pulsera electrónica.
Se espera que los trámites para que Urrutikoetxea pueda establecerse en un domicilio en París en el que se fijaría ese control telemático se completen para el 20 de julio.
El día 29 el tribunal debería certificar la idoneidad del mismo y, de no mediar obstáculos, proceder a la excarcelación del preso, de 69 años de edad, desde la cárcel de La Santé en la que fue ingresado tras su detención el 16 de mayo de 2019 en los Alpes franceses.