Laboral Kutxa ha obtenido un beneficio de 46 millones de euros en el primer semestre del año frente a los 76,3 millones obtenidos en el mismo periodo de 2019, lo que supone una caída del 39,78%.
En un comunicado, la entidad ha subrayado que, desde una perspectiva de ciclo, la actual crisis originada por el coronavirus ha sorprendido al sector financiero «en plena transformación y en un momento de debilidad para generar resultados», debido principalmente a una pérdida de rentabilidad por el largo periodo de tipos cero o negativos.
No obstante, ha subrayado que Laboral Kutxa ha logrado cerrar el semestre con un beneficio neto de 46 millones de euros y una «sólida situación de partida para afrontar el complejo escenario que se avecina».
En este sentido, ha destacado que mantiene uno de los más altos niveles de solvencia en términos de CET1, 19,69%, una «sólida» estructura de financiación, con unos «holgados» niveles de liquidez, LTD 66,48%, y una de las «mejores rentabilidades» del sector en términos de ROE, 6,01%, que se elevaría hasta un 7,41% sin considerar los efectos de la dotación extraordinaria por la covid-19.
El conjunto de la inversión crediticia ha alcanzado los 14.663 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 8,2% y del 5,3% de enero a junio.
Anticipación a la covid-19
En relación a las dotaciones realizadas en el semestre, ha precisado que, aunque la ratio de morosidad aún «no presenta signos de degradación» y la cartera crediticia no precisa mayores dotaciones, ha decidido hacer un ejercicio de anticipación y se ha llevado a cabo una provisión extraordinaria de 25 millones de euros para prevenir los posibles efectos de la pandemia.