María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno español, ha aclarado este martes que los padres y madres que tengan que cuidar a algún hijo en cuarentena no tienen derecho a una baja laboral retribuida si el hijo no tiene una PCR negativa en covid-19, ya que, según ha argumentado, «no se trataría de cuidar a un enfermo».
Sin embargo, la ministra ha precisado que si un niño u otro miembro de la familia es positivo existe la obligación de realizar la cuarentena todos los convivientes directos. «Los padres de los niños positivos sin duda son convivientes directos e inmediatos y, por tanto, tendrán derecho a la baja laboral retribuida», ha indicado.
«Por tanto, tranquilidad en este sentido porque ya hay mecanismos y, en caso, de que se den nuevas circunstancias que no estén en este momento previstas y que requieran de la permanencia de los padres en el domicilio por alguna causa, se buscarán, como hemos hecho durante toda la pandemia, los mecanismos que permitan preservar la salid de los menores y cumplir con las recomendaciones sanitarias», ha concluido.
Asimismo, Montero ha recordado que el Ministerio de Trabajo español puso en marcha el programa 'Me cuida', que permite que los trabajadores tengan derecho a una flexibilidad de la jornada laboral, incluso, del cien por cien, «y que permita acompasar esa necesidad de cuidados a esa situación de flexibilidad laboral».
El plan 'Me Cuida', que se aprobó al inicio de la pandemia ante el cierre de colegios, permite a los trabajadores adaptar o reducir su jornada laboral para el cuidado de personas a su cargo (hasta segundo grado), siendo posible una reducción del 100% de la jornada (en ese caso sin sueldo), sin que puedan ser sancionados o despedidos por ello.
Estado francés
En cambio, El Gobierno francés si que contempla la posibilidad de que los progenitores puedan coger una baja si la clase o la escuela a la que van sus hijos tiene que cerrar por algún caso de coronavirus.
Tal y como ha adelantado este martes el portavoz gubernamental Gabriel Attal ha informado que la decisión de cerrar algún centro será tomada entre el propio establecimiento y las autoridades locales.
Según Attal, se han contemplado «todos los escenarios con la reacción y las medidas que hay que tomar si se produce un caso en una escuela».
Cuando esto ocurra, ha explicado, se procederá a aislar al alumno y se invitará a quienes han podido estar en contacto con él a «aislarse».
Los test se harán, ha aclarado, «si hay una sospecha» y se tratará de que los resultados se conozcan cuanto antes.