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El ministro de Sanidad francés anuncia que «si un niño da positivo, sus compañeros podrán seguir acudiendo a clase»

El ministro francés de Sanidad, Olivier Veran, ha inaugurado hoy un nuevo formato de comunicación para tratar de trasladar «con más claridad y pedagogía» a la ciudadanía las iniciativas del Gobierno en relación a la crisis del covid-19. Veran ha llamado a limitar los contactos sociales para frenar la pandemia pero ha sorprendido con el anuncio de que no se deben cerrar escuelas pese a aparecer contagios.

El ministro de Sanidad galo, Olivier Veran. (Geoffroy VAN DER HASSELT / AFP)
El ministro de Sanidad galo, Olivier Veran. (Geoffroy VAN DER HASSELT / AFP)

La errática política comunicativa con respecto a la crisis de covid19 que lleva el Gobierno de Emmanuel Macron debía empezar a corregirse este jueves en base a un nuevo modelo de comparecencias periódicas a cargo del ministro de Sanidad, Olivier Veran.

La comparecencia de Veran no ha deparado demasiadas sorpresas. El ministro galo de Sanidad se ha referido en tono grave a la progresión de la pandemia y a la prioridad absoluta: evitar la saturación hospitalaria.

Ha defendido el cambio de estrategia en cuento a la realización de test PCR, priorizando las pruebas a casos sintomáticos, aunque ese anuncio, hecho ya el viernes por el primer ministro, Jean Castex, no ha aliviado de momento el caos que se vive en muchos laboratorios debido a la afluencia de personas para hacerse las pruebas.

Veran ha marcado el reto de rebajar el tiempo de espera, cuando en algunos laboratorios de París se reconoce que hay retrasos de hasta diez días para facilitar resultados. Ante esa situación, el titular de Sanidad ha sacado el comodín de los test de antígenos, que todavía no están en el mercado.

El ministro ha planteado la posibilidad de que determinadas metrópolis, entre las que figuran Lyon, Niza, Burdeos y Marsella, adopten restricciones de manera inminente para frenar la expansión de virus especialmente rápida en esos territorios, pero inquietante también en otros como París, Lille, Toulouse, Rennes y Lyon.

Con todo, el anuncio que más ha sorprendido ha ido en la línea contraria de introducir medidas más severas, ya que, esgrimiendo un informe del Consejo Científico según el cual «los niños tienen poco riesgo de contagiarse entre sí y de contagiar a los adultos que les rodean», Veran ha preconizado aliviar las medidas de control que se aplican en guarderías y escuelas. Y sobre todo ha cuestionado el cierre de aulas y colegiosm que ha sido una constante desde el inicio del nuevo curso.

Veran ha llegado a explicitar el objetivo de «no cerrar a la primera de cambio la escuela», y ha planteado que cuando un escolar dé positivo «deberá permanecer aislado en casa durante el periodo de siete días, pero sus compañeros de clase y de colegio podrán seguir yendo normalmente a la escuela».