La Audiencia Nacional ha dejado este viernes visto para sentencia el juicio contra Antton López Ruiz y José Miguel Latasa, para los que la fiscal ha mantenido su petición de 66 años de prisión acusándoles del atentado cometido por ETA en la madrugada del 26 de julio de 1986 contra el cuartel de Aretxabaleta, que mató a dos guardias civiles.
López Ruiz y Latasa negaron el jueves tajantemente que tuvieran relación con ese atentado. El primero sí asumió su participación en otro ocurrido esa misma noche, apenas horas antes, en Ordizia y por el que ya pagó cárcel. En esta última sesión ha añadido que un libro del propio Enrique Rodríguez Galindo, jefe de Intxaurrondo, lleva a concluir que son inocentes.
Una de las novedades de esta vista ha sido que López Ruiz ha respondido tanto a la Fiscalía como a las acusaciones que representan a las víctimas, presentándolo como una muestra de «respeto» hacia ellas y también de «coherencia» con las decisiones de la izquierda abertzale.
Ambos imputados han manifestado además en la vista que son plenamente conscientes del sufrimento de las víctimas. La fiscal, Carmen Monfort, les ha respondido hoy en su informe que «el dolor de las víctimas no se olvidará jamás».
«Intentar encontrar alguna verdad»
Monfort ha argumentado que su acusación intenta «por lo menos llegar a encontrar alguna verdad material que diera una satisfacción a las víctimas» sobre este caso sin aclarar.
«Ciertamente es un alivio que ETA haya dejado de emplear ese sistema de asesinar y aterrorizar a la gente solo para conseguir sus objetivos. Si a ‘Kubati’ y a ‘Fermín’ los años que han estado en la cárcel les ha servido para cambiar la idea, pues nos alegramos muchísimo», ha añadido.
A la petición de condenas se han sumado las acusaciones ejercidas por uno de los guardias civiles fallecidos, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), que han intentado descalificar la posición verbalizada por los acusados.
Para el abogado de la AVT, «si Kubati reconoce el dolor de las víctimas, en vez de declarar a todas las partes lo que podía hacer es colaborar para resolver todos los atentados que están pendientes». Y para el de Covite, «López Ruiz esparció esa moralina de que todos tenemos nuestra vida, todos miramos nuestro pasado y todos juzgamos nuestros hechos y dijo de sí mismo: yo me siento en paz. Si el asesino en serie se siente en paz los que no hemos matado nunca creo que tenemos derecho a levitar».
Ambos acusados pasaron ya 26 años en la cárcel, hasta 2013. Latasa ha recordado al tribunal que fue expulsado de ETA (en 1994).