Pocas horas antes de que se confirme que, amparándose en su derecho a la huelga, Asier Agirre y Jon Ander Albisu no se presenten al partido decisivo de las semifinales del Parejas que debían disputar en el Bizkaia de Bilbo, ELA ha enviado un comunciado en el que vuelve a advertir que cualquier decisión contraria a derecho será objeto de demanda ante la justicia.
Según explica el documento, «ante la confusión creada en el sector a lo largo de las últimas horas, en relación a las posibles consecuencias de la incomparecencia de un pelotari a un partido por ejercer su derecho a la huelga, ELA vuelve a reiterar lo declarado en la nota de prensa del día 6 de octubre. Hasta que el conflicto entre la empresa Baiko kirola S.L y sus trabajadores esté resuelto, hay una convocatoria de huelga en la mesa que protege a los trabajadores frente a cualquier sustitución o represalia como consecuencia del ejercicio de su derecho a la huelga».
En este sentido, «cabe recordar que el derecho a la huelga es un derecho fundamental encuadrado dentro de los derechos fundamentales de las personas y recogido en la Ley Orgánica de Libertad Sindical y que goza la máxima protección ante la ley. Por ello, «ningún reglamento deportivo ni normativa puede regular cuestiones que vayan en contra del ejercicio de un derecho fundamental. Es decir, ningún juez, empresa ni autoridad deportiva puede adoptar decisiones que perjudiquen o lesione derechos de quienes se encuentran en el legítimo derecho de secundar una convocatoria de huelga», explica el sindicato.
Consecuencias económicas
A su vez, ELA advierte de que, «en el supuesto de que cualquier persona física, empresa o grupo societario adoptara decisiones que pretendan limitar o lesionar el ejercicio de este derecho o que impliquen algún perjuicio para alguno de los pelotaris en huelga, será objeto de demanda de tutela de derechos fundamentales con las consecuencias económicas que en su caso, pudieran derivarse. Evidentemente, dar por perdido o jugado un partido que no se ha celebrado porque una de las partes ha ejercido su derecho a la huelga, entra dentro de los supuestos de vulneración de derechos fundamentales y, como tal, será duramente perseguido tanto por la plantilla como por ELA».
Una vez más, el sindicato vasco «apela a la dirección para que se siente a negociar de buena fe y con voluntad de llegar a acuerdos y solicita que se rebaje el tono de las declaraciones públicas, ya que no contribuyen a crear un clima distendido tendente a la consecución de acuerdos».