El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que el Consejo de Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), podría adoptar medidas «quirúrgicas» para aquellas localidades de más de 5.000 habitantes que sobrepasen los 500 casos por 100.000 habitantes de incidencia acumulada y que son cerca ya de una veintena, la mayoría en Gipuzkoa. Esta reunión estaba inicialmente prevista para el viernes, pero se ha adelantado al jueves a las 18.00 de la tarde.

Según ha apuntado el lehendakari en un encuentro digital del Fórum Europa-Tribuna Euskadi, en la reunión del LABI de mañana contarán ya con la resolución del TSJPV sobre las medidas adoptadas en la reunión del sábado pasado, podrían saber también qué se ha planteado en el Consejo Interterritorial de Salud que reúne al Gobierno español con las comunidades autónomas, y tendrán nuevos datos sobre cómo avanzan los datos epidemiológicos y si es necesario adoptar medidas localizadas en los municipios más afectados.

En cuanto a la aplicación del «toque de queda», Iñigo Urkullu ha recordado que en agosto él ya hizo una mención a la necesidad de reflexionar sobre esta medida que ya se estaba adoptando en otros estados europeos, aunque cree que primero hay que ver si antes se han tomado todas las medidas necesarias.

Solo contactos imprescindibles

Sobre la posibilidad de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, vuelva a decretar el estado de alarma y si el lehendakari lo apoyaría, Urkullu ha respondido que si se declara debería hacerse bajo el principio de «cogobernanza o gobernanza colaborativa» para que se pudiera adaptar a las circunstancias de cada comunidad autónoma. Ha criticado que durante el pasado estado de alarma se habló del término de cogobernanza, pero no se llevó a la práctica.

Iñigo Urkullu ha insistido en pedir responsabilidad a la ciudadanía para continuar con el uso adecuado de las mascarillas, la higiene personal y el mantenimiento de la distancia de seguridad. Además, ha incidido en la necesidad de limitar a lo imprescindible los contactos sociales. Se trata de evitar la transmisión comunitaria del covid-19.