Representantes de LAB, Steilas y ELA han reclamado este lunes que el Gobierno de Gasteiz dé pasos «reales» para lograr la gratuidad en las escuelas infantiles del Consorcio Haurreskolak y para evitar la «vulneración» de los derechos laborales de los trabajadores del sector.

Una representación de estas organizaciones sindicales ha comparecido este lunes ante la Comisión de Educación del Parlamento de Gasteiz para informar, a petición de EH Bildu, sobre la situación de la plantilla de las haurreskolak.

Han expresado su «preocupación» ante la situación del proyecto educativo del Consorcio Haurreskolak; y han reafirmado su compromiso con la implantación de la gratuidad en la red de las haurreskolak, dado que en la actualidad, tan solo están exentas de pago por este servicio las familias con unos ingresos inferiores a los 18.000 euros anuales.

En este sentido, han lamentado que el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, haya afirmado recientemente que las intenciones del Ejecutivo autonómico no están orientadas a la extensión de la gratuidad para todas las familias usuarias de este servicio, sino a que «quien más tiene, más pague».

Los sindicatos han subrayado que esta no es una demanda que planteen solo ellos, sino que tanto las familias, como el Parlamento, se han posicionado en favor de la gratuidad de la enseñanza infantil. Por ese motivo, han pedido al Ejecutivo autonómico que dé pasos «reales» para avanzar en esa dirección.

Por otra parte, han reclamado al Departamento de Educación que participe directamente en las negociaciones para atender a las demandas de los trabajadores del sector. Han advertido de que, si se vulneran los derechos laborales y si los trabajadores se desilusionan con el proyecto, esto tendrá consecuencias en la calidad del servicio de Haurreskolak.

Problemas y «miedo»

Además de estas peticiones, los representantes de LAB, Steilas y ELA han denunciado los problemas que se han producido a la hora de implementar el plan de contingencia diseñado para la reapertura de las aulas de educación infantil tras el cierre decretado ante la primera fase de la pandemia de coronavirus. Los sindicatos han atribuido las dificultades surgidas a la hora de poner en marcha este protocolo a la falta de recursos.

A su juicio, este hecho, unido a la ausencia de una adecuada campaña de información, se ha podido traducir en un descenso del número de niños que se han matriculado en las Haurreskolak, dado que muchas familias tienen «miedo» a volver a enviar a sus hijos a las escuelas infantiles.