Loquillo recala en el Kursaal donostiarra dentro de su gira ‘30 años de Transgresiones’

Data

24.11.02

Lekua

Gipuzkoa - Donostia

Loquillo, en el Kursaal donostiarra.
Loquillo, en el Kursaal donostiarra. (Jon URBE | FOKU)

Loquillo, que recala el 2 de noviembre en Donostia con su gira ‘30 años de Transgresiones’, ha señalado que percibe un «retroceso cultural notable y peligroso» por parte de las instituciones y ha censurado que en el Estado español haya un «Ministerio de Cinematografía y no de Cultura», ya que focaliza su interés en «un único sector».

José María Sanz, Loquillo, ha presentado en rueda de prensa el concierto que ofrecerá en el Kursaal de Donostia, la ciudad en la que vive desde hace años, y con el que cierra la gira que inició en mayo en Madrid con su proyecto más poético ‘30 años de transgresiones’.

A mediados de los noventa junto a Gabriel Sopeña Loquillo se sumergió en varios trabajos en los que trasladó la poesía a los escenarios y que luego se concretaron en varios discos. ‘30 años de transgresiones’ es un doble CD que incluye una selección de los temas registrados en esos discos con adaptaciones de poemas de Bernardo Atxaga, Julio Martínez Mesanza, Mario Benedetti, Jacques Brel, Luis Eduardo Aute, Luis Alberto Cuenca y Jaime Gil de Biedma, entre otros.

Acompañado de su banda habitual, el cantante se adentra en este proyecto «audaz e independiente» sin «ningún tipo de subvención», como ha recalcado en varias ocasiones, y que financia gracias a su faceta más roquera que le permite abordar iniciativas alternativas.

Esta es una manera de «reivindicar la poesía», un género que hace años era más cercano debido a la labor de los cantautores, pero que en la actualidad es más difícil de ver, ha considerado. «Además en los tiempos actuales, en los que decir lo que se piensa es un deporte de riesgo, la poesía me ayuda a expresar lo que pienso en palabras atemporales», ha sentenciado.

El descubrimiento de la poesía –ha rememorado– surgió a raíz de una canción de Paul Simon que le remitió a Dylan Thomas, el autor inglés que Loquillo creyó que era un cantante y del que llegó a buscar un disco en una tienda de Barcelona hasta que supo que era un escritor. Lo leyó de joven aunque «no entendió nada».

Retroceso cultural

Loquillo también ha criticado que existe «un retroceso cultural por parte de las instituciones». «No puede ser que haya un Ministerio de Cinematografía y no de Cultura y que los músicos estamos esperando la Ley de Mecenazgo y el Estatuto de los Creadores no se ha desarrollado», ha censurado.

En todo caso ha aclarado que nunca ha pretendido que el Estado le ayude, «pero sí que cuide la cultura», y ha remarcado que puede hacer este espectáculo porque tiene un nombre y «a nivel económico voy tirando». «Es importante esta defensa porque si no se corre el riesgo de ‘Fahrenheit 451’», la distopía de Ray Bradbury de un mundo en el que los libros están prohibidos, sea una realidad, ha advertido.

Loquillo se ha definido como una rara avis que va a su bola, más a sus 63 años, y ha señalado que, a pesar de que en el mundo del rock hay cierto complejo de Peter Pan, a él le gusta cumplir años y «meterse en líos» como estos proyectos difíciles. «Si tuviera más poder económico haría más cosas, más obras de teatro más documentales» como ‘Mujeres en pie de guerra’ ha indicado.

El artista ha echado la vista atrás a su trayectoria, que comenzó en un cabaret de Barcelona con 17 años, donde solo había «señoritas de la vida, como se decía entonces, y marines», siguió con ‘Los intocables’ y alcanzó el éxito multitudinario con Los Trogloditas, un grupo que abandonó para «madurar y crecer».

Entre los momentos más amargos de sus 47 años de carrera ha citado el videoclip ‘Los ojos vendados’, «en el que hablaba de torturas en España». «Me crucificaron. Lo pasé fatal. Estuvo a punto de costarme la carrera», ha indicado.

El riesgo forma parte de su ADN, ha reconocido el cantante, que «no ve lógico que haya que pensar que si toca en lugar luego no vaya a poder hacerlo en otro determinado». «En Euskadi hay muchos ejemplos de esto», ha señalado.

Entradas a la venta en la web.

Kokapena

Kursaal
Zurriola Hiribidea, 1
Donostia. Gipuzkoa