Los ‘monstruos’ de Joan Fontcuberta se adueñan de Artegunea
Data
25.03.21 - 25.06.29
Lekua
Gipuzkoa - Donostia

La obra siempre provocativa, sorprendente y reflexiva de Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) se ha adueñado de dos salas de Artegunea (Tabakalera). ‘Monstrorum historia’ ha abierto este viernes sus puertas y se podrá ver hasta el 29 de junio. ¿Cuánto hay de verdad y de ilusión?, es la pregunta que se hace el espectador al ver la muestra.
Comisariada por Sonia Berger, aglutina cuatro proyectos del artista, ensayista, docente y comisario. Dos de ellas se remontan a la década de los 80 y otras dos pertenecen a la actualidad. «Se ve una coherencia en los propósitos y horizontes, lo que cambia es el procedimiento», ha afirmado el propio artista. De hecho, el espectador tiene la oportunidad de ver el trabajo realizado tanto en la era analógica como en la digital, así como por medio de la utilización de la Inteligencia Artificial.
Artegunea se convierte de la mano de Fontcuberta en un gabinete de ciencias naturales. A cada paso, el visitante mira entre admirado y extrañado el sinfín de rarezas biológicas, especímenes y excentricidades de la naturaleza.
Berger ha escogido cuatro series fotográficas que despliegan narrativas alrededor del mundo natural (botánica, zoología, paleontología). La muestra ocupa las dos plantas de la sala Kutxa Fundazioa Artegunea, desplegando cuatro series temáticas: en la planta baja ‘Fauna’, ‘Herbarium’ y ‘What Darwin Missed’, y en la planta superior, ‘Dinosaur’.
La exposición toma su título de la obra del naturalista italiano Ulisse Aldrovandi (1522-1605), publicada póstumamente en 1642. En latín, ‘monstrum’ era una voz de carácter religioso que denotaba un prodigio, un hecho sobrenatural, y de ‘monstrum’ derivan ‘monstrare’ [mostrar] y ‘demonstrare’ [demostrar], verbos que remiten al universo de la experiencia y del conocimiento… Más que infundir miedo o repulsión, el monstruo expresa la diferencia y lo otro para Fontcuberta.
Sus monstruos remiten a lo singular. «¿Qué es lo normal? Lo otro, lo distinto, por qué lo rechazamos?», se pregunta el artista.
Cuatro series
La serie ‘Fauna’ (1985-89) es el resultado de un hallazgo espectacular: el increíble archivo del naturalista Peter Ameisenhauhen, que Joan Fontcuberta y Pere Formiguera descubrieron casualmente durante unas vacaciones en Escocia. Ameiseuhafen fue un científico que viajó por todo el mundo para estudiar aquellos animales que supusieran excepciones a la Teoría de la Evolución darwinista, y se le considera un experto en teratología y criptozoología. El material recopilado, que se distribuye por buena parte de la planta baja, nos recuerda a un ‘gabinete de curiosidades’ (Wunderkammer): incluye fotografías, dibujos de campo, mapas, notas manuscritas, registros sonoros y animales disecados. En algunos casos se da cuenta de criaturas tan sorprendentes que, si no fuera por la convincente certeza de los documentos expuestos, hasta se podría dudar de su existencia.
En la serie ‘What Darwin Missed’ (2023-24) Fontcuberta hace referencia al autor de ‘El origen de las especies’. Durante la famosa expedición del Beagle, Darwin recaló tres semanas en las Islas Galápagos en 1835 y allí empezó a recoger muestras de corales que le ayudarían a formular sus teorías. Casi dos siglos después, el artista regresó a las Galápagos para fotografiar corales que se le pasaron por alto a Darwin, como la Cryptocnidaria, especie recientemente descubierta. Las fotografías resultantes muestran la majestuosidad de estas vulnerables formas de la biología marina, en muchos casos, por desgracia, de precaria supervivencia.
En la zona central de la planta baja se sitúan dos series. Por una parte, ‘Herbarium’ (1982-85), se nos presenta como un atlas de especímenes vegetales con formas sorprendentemente excéntricas, que rinden tributo a la obra de Karl Blossfeldt, una de las grandes figuras de la Nueva Objetividad alemana en el período de las vanguardias históricas de entreguerras. En contraposición, la serie ‘eHerbarium’ (2023-24), en la que las imágenes clásicas de ‘Herbarium’ son rehechas mediante sistemas algorítmicos de visualización generativa, de modo que el imaginario natural aparece implementado por la especulación tecnológica.
En contrapeso a estos proyectos de documentación científica, Fontcuberta se explaya en ‘HeghDI' vem ghaH, tu'lu' Dinosaur’ (2021-23), con una delirante historia de ciencia-ficción vinculada a la saga de Star Trek: al principio los dinosaurios eran los animales de compañía de los klingon, raza que disputaba a los humanos el dominio de las galaxias. Para acabar con sus enemigos, los klingon modificaron genéticamente a los dinosaurios para convertirlos en armas de destrucción y los enviaron a la Tierra. Pero para desactivar tal plan, otros enemigos suyos, los romulanos, dispararon un meteorito que exterminó a los dinosaurios. Cada vez que Fontcuberta se encuentra con fósiles o réplicas de dinosaurios en parques de entretenimiento, los fotografía para integrarlos a este desquiciado relato.
Naturaleza, tecnología, fotografía y verdad
Cuatro son los ejes de la producción artística de Fontcuberta: naturaleza, tecnología, fotografía y verdad. «El juego que nos proponían ‘Herbarium’ y ‘Fauna’, cuya intención era que la ficción se introdujera en nuestra conciencia para que fuésemos capaces por nosotros mismos de reaccionar y darnos cuenta de que siempre hay que tener una cierta precaución frente a las imágenes, cobra hoy plena concierncia, pues el ser humano parece haber sofisticado su capacidad de mentir», afirma la comisaria.
«Es evidente el interés de Fontcuberta sobre la ciencia y la biología, y viene desde sus inicios», ha comentado. Han querido ponerlo de manifiesto a lo largo de su dilatada trayectoria, que abarca cinco décadas.
El propio artista ha confesado que la ‘marca de la casa’ es reordenar la naturaleza. «Fotografiar la naturaleza para llegar a la naturaleza de la fotografía». Esta es la motivación que le impulsa en el proceso creativo.
En la rueda de prensa ofrecida, ha aludido a la cada vez mayor presencia de la imagen en nuestro día a día. «La imagen no es solamente una vía de comunicación, el lenguaje crea la realidad. Vivimos en una realidad de imágenes, tan importante como la propia realidad. No sé si asistimos a la muerte o a la resurrección de la fotografía», ha subrayado.
A través de su creación, ofrece un kit de supervivencia, «una propuesta de qué hacer cuando las imágenes nos apabullan», en palabras de Fontcuberta.
Ha publicado varios libros y ensayos sobre fotografía, como ‘El beso de Judas. Fotografía y verdad’ (1997), ‘La cámara de Pandora’ (2010), ‘La furia de las imágenes’ (2016) o ‘Desbordar el espejo’ (2024).
Ha animado al visitante a leer los catálogos, ya que en la muestra se limita a ofrecer pequeños textos, meras píldoras. «La imagen hace que el relato sea más creíble», cuenta.
Ane Abalde, directora de exposiciones de Kutxa Fundazioa, ha remarcado el papel de la utilización de las imágenes y nuestra actitud ante la cultura de tecnocientífica en la obra del creador.
El horario de visita es de martes a domingo de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00. Entrada gratis.
Kokapena
Kutxa Fundazioa Artegunea
Andre Zigarrogileen Plaza, 1
Donostia. Gipuzkoa