"Katea ez da eten", la cadena no se ha parado, fue el lema elegido por el PNV para exhibir músculo y transmitir sensación de unidad en el Alderdi Eguna celebrado en las campas de Foronda. Y, ciertamente, ni lo uno ni lo otro, porque no se superó la cifra de asistentes del año pasado, y porque en el acto quedó patente que la famosa cadena ha sufrido una seria avería, y nada menos que en el sensible tema del lehendakari. El eslabón de Urkullu está roto tal como se evidenció por su llegada en solitario al acto, y porque fue ignorado por los organizadores, sin siquiera ser invitado a subir al escenario a representar lo de la cadeneta brazos en alto.
Pero a rey muerto, rey puesto, y amortizado Urkullu, ahí está Pradales haciendo lo posible y lo imposible para demostrar que lo suyo es la renovación prometida, pero con un sano continuismo: evolución, no revolución, que eso es anatema.
La cuestión de la cadena es cosa de herreros, pero parece que esto va más de fontaneros si nos atenemos a lo publicado en el digital "El Salto" por Ahoztar Zelaieta. Dice el reportaje, bien documentado y que parece muy solvente, que siendo Pradales diputado de Promoción Económica de Bizkaia, se puso en marcha la obra de la Supersur, catalogada de despilfarro por la oposición y de atentado al medio ambiente por las asociaciones ecologistas por el impacto, incluso en el Pagasarri, además de tener un peaje de los más caros de Europa. Ya merecía Bilbao un peaje como este: ¡por dinero iba a ser!
Luego presidió Interbiak, sociedad foral encargada de la construcción de la Supersur, junto a Mikel Iriondo, su mano derecha de siempre y, ahora, del lehendakari y, después, dejaron todo atado y bien atado adjudicando a Transbisa el mantenimiento de las carreteras y a Gesbisa la conservación de la AP-8 hasta el límite con Gipuzkoa. Cientos de millones de dinero público para dos sociedades en cuyos consejos de administración abundan los excargos del PNV incorporados por el sistema de las puertas giratorias. Esa cadena es la que no se para nunca: la de la fontanería de siempre.
