El mundo del deporte se manifiesta de esta manera ante la guerra en Ucrania. En consecuencia, se suspenden partidos de fútbol y otras competencias deportivas, se adoptan medidas contra equipos rusos, se expulsa a deportistas de ese país... Y es que «no podemos hacer como si no pasara nada» pero no es verdad porque sí se puede, sí se puede mirar para otro lado. ¿Quién dice que no? ¡Claro que se puede hacer como que aquí no pasa nada! De hecho, hace años que el mundo del deporte lo viene haciendo cuando consiente que el Estado de Israel participe en las competencias deportivas europeas como si fuera un estado europeo más y hasta prohibiendo, incluso, que el público pueda manifestar su repudio a un régimen que sigue ocupando Palestina, asesinando gente, robando sus recursos, levantando muros y a pesar de decenas de resoluciones de condena de Naciones Unidas. Y no pasa nada. El Hapoel y los Macabeos van y vienen por Europa sin que haya muestras de rubor, sonrojos o mayores escrúpulos y declaraciones.
Cuando los rusos se retiren de Ucrania y esta larvada guerra que ahora nos han enseñado a mirar termine, Israel seguirá bombardeando Gaza y Siria; Francia y Reino Unido, junto a Arabia Saudita seguirán bombardeando Yemen, y nos apresuraremos a celebrar un mundial de fútbol en un vergonzoso escaparate de oriente medio en cuya construcción han muerto miles de trabajadores y en el que las mujeres siguen siendo nadie.
(Preso politikoak aske)
«No podemos hacer como si no pasara nada»
Y es que «no podemos hacer como si no pasara nada» pero no es verdad porque sí se puede, sí se puede mirar para otro lado.