50 presos saharauis de la cárcel de Ait Melloul han anunciado su intención de llevar a cabo una huelga de hambre de 24 horas el lunes 24 de marzo de 2014. Con esta huelga, los presos políticos y comunes denuncian los malos tratos y el racismo que padecen por parte de la Administración penitenciaria.
Se trata de una acción de envergadura, que sigue a otras dos huelgas de aviso llevadas a cabo por una parte del grupo, en el mes de marzo. En esta prisión situada cerca de Agadir, en el sur de Marruecos, los saharauis son discriminados constantemente, torturados, privados de visitas familiares y de atención médica. Cuatro presos saharauis han muerto en esta cárcel en 2013 a causa del maltrato y de la falta de atención médica adecuada. Son Hicham Lasfar, Mohamed Bourhim, de 22 diabético, muerto en huelga de hambre, Abelmalik Abdesaad, de 32 años, con sida, y Mbarek Lmotaoakil, de 54 años, de insuficiencia renal.
Son conocidas las pésimas condiciones de todas las cárceles administradas por el régimen marroquí. Sin embargo, lo son discriminatoriamente peores para los saharauis.
Resulta que la ONU no asume su responsabilidad de proteger a este pueblo perteneciente a un territorio no autónomo, contrariamente a las exigencias de su carta, como tampoco consigue imponer a Marruecos el respeto de sus deberes como colonizador.
A pesar de todas las proclamaciones marroquíes, ninguna ley protege a los saharauis, y mucho menos cuando les privan de libertad.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU debería considerarse responsable de estos graves ofensas a la seguridad y la integridad física y también de tratos horribles de presos saharauis, porque todas estas violaciones de derechos humanos son el resultado de las deciciones imparciales succesivas sobre el Sahara Occidental durante los años pasados y de ausencia de un mandato de su misión en el terreno, la MINURSO, para hacer respetar los derechos fundamentales del pueblo saharaui.
La renovación de la misión tendrá lugar a finales de abril. Es para solucionar este problema por lo que las organizaciones, el gobierno en el exilio, el movimiento de liberación saharaui, las organizaciones de apoyo a los saharauis y de defensa de los derechos humanos piden en la actualidad que este mandato de vigilancia de los derechos humanos sea confiado inmediatamente a la Minurso.