A la guerra civil española acudieron miles de voluntarios internacionales a luchar contra el fascismo. Desde entonces a todos los conflictos mediáticos han llegado voluntarios de una u otra parte. Cada uno de ellos con una historia detrás a cada cual más diferente. Todos ellos creen haber encontrado un enemigo común y crean hermandades que trascienden ideologías.
En el norte de Qayyara (norte de Iraq) está el frente contra el Estado Islámico. Una gran explanada que acaba con una pequeña colina. Detrás de la colina Mosul, la antigua ciudad de Ninive, con sus más de 2 millones de habitantes rodeados de restos arqueológicos. Mosul, la capital del califato negro de Al Baghdadi. En este lado del frente hay un pequeño hospital de campaña. Apenas cuatro muros y 3 camillas con medicinas básicas. En ella trabajan voluntarios internacionales de paramédicos, estabilizando a heridos que vienen del frente y coordinando su traslado a los hospitales cercanos.
En una habitación que utilizan como dormitorio hablo con Z. (no utilizan nombres del país de origen entre ellos). Un alemán con un firme ideario de voluntariado. Asegura que tomó ejemplo de los internacionalistas que lucharon en España. En su cama (un viejo colchón en el suelo) un libro sobre los internacionalistas en España que lee cuando no llegan heridos. «Las motivaciones me vienen de los libros de historia» asegura Z.