Además del inicio de la competición, las gestiones para renovar a algunos futbolistas son el principal tema de conversación en torno al Athletic. La entidad de Ibaigane busca actuar con responsabilidad y visión de futuro a la hora de acometer dichas operaciones.
El Athletic es consciente de que cuenta con futbolistas de reconocido nivel en su primera plantilla y así los valora en los planos deportivo y económico. El conjunto rojiblanco, que es conocido en el mundo del fútbol por pagar siempre a tiempo y con generosidad, ha presentado grandes ofertas por futbolistas como Fernando Llorente y Fernando Amorebieta, dos de los jugadores que terminan contrato el próximo 30 de junio. Ambos se han formado en Lezama y han aportado mucho al club, pero también deben prácticamente todo lo que son al Athletic.
El fútbol actual, como la sociedad, vive una profunda crisis. Equipos que se podían permitir fichajes multimillonarios y pretendían construir nuevos estadios a través de recalificaciones, ayudas institucionales o créditos de entidades bancarias que ahora están en quiebra, ven como su futuro se ensombrece. El Athletic, por fortuna, no vive dicha realidad en primera persona, pero desea cubrirse las espaldas. Ibaigane rechaza entrar en una espiral de renovaciones y mejoras de contrato que acaben por inflar de una manera desorbitada las fichas de sus jugadores, aumente las distancias salariales de manera más exagerada aún en la plantilla y suponga un efecto dominó para futuras negociaciones. Es decir, el Athletic no quiere que el montante global de unas pocas renovaciones le cueste tanto como su inversión en su nuevo campo.
Así las cosas, resulta altamente improbable, por no decir imposible, que ninguno de los futbolistas que aún no ha renovado su contrato con los leones reciba fuera de Bilbo una oferta mejor que la que se le está planteando desde Ibaigane. Ni con la plusvalía que supone llegar libre a cualquier otro equipo recibirían una oferta económica más alta y con un régimen fiscal -en su caso sangrantemente más bajo que el del común de los trabajadores- tan favorable como con la que propuesta que tienen encima de la mesa por parte del Athletic.
Nadie duda de que hay que apoyar a los jugadores del Athletic en San Mamés, pero es totalmente lógico que, en el contexto de crisis actual, la o el socio de los leones esté molesto y lo manifieste. Las cantidades de las que se habla llegan a ser obscenas, e incluso se alejan de la realidad del mercado del fútbol. El Athletic desea renovar a los jugadores y ha actuado con responsabilidad, generosidad y luces largas, mientras que algunos futbolistas en cambio parecen haberse metido en un callejón sin salida. Para seguir en el conjunto rojiblanco deberán actuar con inteligencia y renunciar a unas cifras que, casi con total seguridad, tampoco van a percibir en ningún otro lugar.
Beñat Zarrabeitia - Periodista y socio del Athletic - Artículo publicado en la edición de papel de GARA del 7 de agosto de 2012