El fundador de WhatsApp, Jan Koum, recibirá unos 2.000 millones de dólares en acciones –unos 1.600 millones de euros–, que le serán otorgados a lo largo de un periodo de cuatro años, como un incentivo para que se quede en la compañía.
La compra, que Facebook anunció en febrero y recibió recientemente la aprobación regulatoria en Europa, puso en evidencia los elevados valores de las nuevas firmas de rápido crecimiento de internet, así como la voluntad de actores establecidos como Facebook y Google de pagar altas sumas por ellos.
WhatsApp, que tiene más de 600 millones de usuarios –Facebook cuenta con unos 1.300 millones–, forma parte de una nueva generación de aplicaciones de mensajería y medios sociales que se han hecho cada vez más populares.
Por ejemplo, Snapchat, una aplicación que permite a los usuarios intercambiar fotos que pueden desaparecer en pocos segundos, alcanza ya una valoración de 10.000 millones de dólares.