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Orzanzurieta, la montaña que divide cuatro ríos: Urrobi, Irati, Luzaide y Errobi

En el camino hacia Orzanzurieta hay edificios interesantes.
En el camino hacia Orzanzurieta hay edificios interesantes.

El llamado conjunto de Garabizkai, conocido así en tierras de Garazi, presenta uno de los hitos montañosos situado en pleno dorsal del Prineo central vasco, entre Kintoa y los valles de Erro y Aezkoa, pasando por Auritz y Orreaga, por el sur, y Aldude, Luzaide y Garazi por la vertiente norteña. Los ríos que vierten sus aguas al Mediterráneo son el Urrobi y el Irati. Los que vierten al Atlántico son el Luzaide y Errobi; este último con su naciente en el bucólico lugar de Harpea.

La cumbre de este importante macizo montañoso desplaza varios cordales potentes, principalmente hacia el norte hasta la misma puerta de Donibane Garazi. Este cordal de ancho lomo herboso fue utilizado en la época romana y más tarde en el siglo X por los peregrinos de Santiago para evitar el profundo y tortuoso valle de Luzaide, pese a tener que superar los 1.200 metros de desnivel desde Donibane Garazi.

Son montañas impregnadas de historia, desde la célebre batalla de Orreaga en el año 778 en la que fue derrotado por los vascones el ejército de Carlomagno. Fue hace más dos milenios lugar de paso de la Vía XXXIV de Antonino, construida para unir Burdigala (Burdeos) hasta Asturica-Astorga pasando por el ‘Sumum Pyrenaio’. Siglos más tarde fueron las tropas imperiales de Napoleón quienes cruzaron estas alturas. De ahí que el antiguo camino por donde discurre el camino de Santiago, se le llamara el ‘Camino de los Cañones’. Destaca, igualmente, en el lado oriental del macizo de Garabizkai, la misteriosa torre romana que corona la cumbre de Urkulu.

Desde el norte

Alcanzaremos la redondeada cima de Orzanzurrieta desde el barrio de Gañekoleta, situado en el fondo del barranco que lleva al cercano pueblo de Luzaide. Una vez en el centro de este bucólico barrio, sin cruzar un estrecho puente que salva el río Luzaide, donde podemos aparcar junto el frontón. Poco más arriba veremos un panel informativo de un sendero local y un rondino en la entrada de un camino herboso que lleva a la casa más alta.

Abandonamos esta opción por una pista situada a la derecha que nos introduce en la boscosa ladera, dado que el estrecho y profundo barranco Gorritxo-Orlla es poco recomendado a causa de los derrumbes que se producen por las lluvias. Salvado el congosto estaremos al nivel de esta regata que establece los límites estatales, lugar utilizado antaño por los «trabajadores de la noche» para sus trapicheos del contrabando.

Tras varias lazadas saldremos del bosque a una zona de pastos con varias bordas escalonadas en la ladera, alguna con tejado de Oholak (tablillas de haya), (45 min). De la pista hemos pasado al camino, viendo alzarse a nuestra espalda (NO) las erguidas cumbres de Mendimotxa y Adartza, al otro lado del valle de Luzaide. La amplia ladera finaliza en el perfil del cordal (E), donde discurre el Camino de Santiago por la asfaltada pista proveniente de Donibane Garazi. Antes, si buscamos el borde sureño, en Laztei veremos a vista de pájaro el profundo barranco Arronsandieta, y en la otra vertiente, las dominantes cumbres de Astobiskar y Txangoa.

Una vez en el lomo del cordal estaremos en el carretil proveniente de Donibane Garazi donde giramos la derecha (S). La vista se extiende hacia las montañas de Irati con el pico de Orhi en la lejanía. Dejamos a la espalda la rocosa cumbre de Urdanarrare (1.248 m) y Leitzarateka (1.409 m). A escasos metros, a la altura del mojón estatal 199, veremos la fuente ‘Roldan–Bidea bizi da’. Aquí retomamos las señales blanco/rojas del sendero GR 65 Camino de Santiago) que nos llevarán tras una corta subida al emblemático collado de Bentartea (1.330 m – 3 h.)

Sin abandonar el camino compostelano el camino bordearemos bajo el hayedo primero la cumbre de Txangoa (1.471 m.), seguido de Menditxipi (1.370 m) y Astobiskar (1.497 m.) a la derecha. Pronto dejamos a la izquierda el desvìo de la pista que desciende al barranco de Txangoa, al tiempo que ganamos por terreno abierto el pequeño collado de Lepoeder (1.435 m. - 3h 45min), punto culminante del ‘sumum Pyrenaico’. Aquí se une el viejo carretil proveniente del puerto de Ibañeta abierto en los años sesenta para el servicio de una antena de comunicación en la cumbre de Orzanzurieta.

La vista se agranda hacia el altiplano de Auritz y las montañas de Kintoa. Tras bordear la cercana cumbre de Mendimotz (1.490 m), estaremos en la amplia cumbre de Orzanzurieta (1.567 m. - 4h 10 min), coronada por un estropeado vértice geodésico. Amplía panorámica en todas las direcciones, desde las cumbres de la divisoria principal, Kintoa, Aldude, las tierras de Garazi, el conjunto de los montes de Irati presidido por el espigado pico de Orhi y el erizado perfil del entronque pirenáico vasco-aragonés. De tener un coche en Ibañeta, a poco más de una hora, podríamos ahorrar un largo retorno hasta Gañekoleta.

Desde el sur

El itinerario arranca en Orreaga, por la parte trasera de la posada, en la entrada del conjunto histórico, bajando por un carretil que nos llevará a un amplio aparcamiento (poste direccional de senderos), dejamos a la izquierda el proveniente de Ibañeta (GR 65 - E3 Camino de Santiago).

Seguiremos de frente para alcanzar un visible portillo de hierro, para seguir por una pista de tierra, tras las señales del GRT 7.1 - Nabala. Bajo la penumbra de hayedo, seguiremos en componente (E), bordeando las faldas meridionales de Orzanzurieta con la ayuda de las señales del sendero. Pronto estaremos al paso de la regata Basajaunberro, donde se produce el desvío del GR 65 (N), por el collado de Lepoeder para alcanzar seguidamente el collado de Nabala (1.015 – 30 min). Portillo metálico y mugarri que delimita los municipios de Orreaga (R), Aria (A) y Auritz (B). Dejamos atrás el hayedo para seguir bordeando las faldas meridionales de Orzanzurieta, con la vista puesta en la boscosa cumbre de Latxaga.

Poco después abandonamos la pista por la izquierda, que sigue hacia la confluencia de otras que llevan a Garralda, Aria y Orbaitzeta. Un amplio camino convertido más arriba en senda nos conduce bajo un denso pero limpio hayedo hacia el cordal de Otsolozea, hasta alcanzar una alambrada con un portillo. La pendiente se agudiza al tiempo que veremos algunas señales amarillas que ayudan a seguir la ruta correcta.

Una vez en la loma se nivela (1.250 m. - 1h 20 min), siempre perfilada por una alambrada hasta abandonarla para realizar un brusco giro a la derecha Tras serpentear por la última rampa se alcanza la boscosa cumbre de Otsolozea, (1.399 m.-1h 45 min), momento que pasaremos de los últimos retales de jóvenes hayas, a las herbosas laderas de la cúpula cimera de Orzanzurieta. Tras pasar junto un bunker militar estaremos en la terminal del antiguo carretil de Ibañeta y la cumbre (1.567 m. - 2h 30 min). Vértice geodésico de segundo orden, que da fe sobre la amplia panorámica circular, descrita en la ruta norte.