Es una receta en la que el compartir es parte de la experiencia, el respeto y la jerarquía familiar, una tradición… y la receta de cada cual, un secreto que ha mantenido la magia de las migas viva. La primera vez que comí migas me impactó muchísimo. No sabía qué tenía que hacer. Estábamos todos alrededor de una gran sartén de migas que tenía varios platillos dándole toda la vuelta a la sartén con sardinas, torreznos, chorizo, uvas… Es una receta castellana que refleja perfectamente que el compartir ha tenido peso en cualquier casa en la que ha habido pan. Todos mirábamos las migas con ansia, pero hasta que mi abuelo y mi abuela no metieron el tenedor, el resto solo miramos. Yo, siendo el más joven, fui el último de todos en probarlas. Pensé que qué retrogrado era todo aquello, pero ahora veo que tiene sentido. Aquello era un mero ejercicio de recordar de dónde vienen las cosas, por qué somos familia y lo bonito de estar todos juntos. Fue mágico.
Ingredientes:
• Pan viejo • Agua • Ajos • Aceite de oliva VE • Sal • Panceta • Chorizo • Sardinas• Uvas.
Elaboración:
• Si podéis hacerlas con la sartén a la leña o en brasa, mejor. Pero el proceso empieza antes, unos dos días antes.
• Primero se deja secar el pan hasta que esté seco del todo, 24 horas aproximadamente al aire libre.
• Se “raja”(corta) la barra de pan en migas finas. Aquí está el secreto de cada familia. Algunos las prefieren finas, otros más gruesas… hay de todo y todo vale.
• Se extienden en una fuente y se dejan secar otro poco.
• Seguido, se humedecen salpicando unas gotas de agua con sal sobre ellas.
• En la sartén, se fríen en abundante aceite, muchos ajos con piel y todo, un pelín chafados. Con darles un golpe es suficiente.
• Cuando hayan dorado, se retiran y se añaden las migas sobre el mismo aceite. La idea es que se impregnen del sabor del ajo. Se remueven hasta que absorban el aceite. Se sirven en la misma sartén.
• Se acompañan con los chorizos, la panceta y las sardinas fritas y las uvas cortaditas a modo de refresco.
No os doy cantidades porque la receta de mi familia la compartiría, pero solo en la mesa. #on egin!