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Ikerbasque halla la toxina de una bacteria que genera neumonía en enfermedades pulmonares

Un equipo investigador de Ikerbasque ha descubierto la estructura de la toxina patógena de una bacteria que es una de las principales causas de neumonía en pacientes con enfermedades pulmonares.

Un equipo de Ikerbasque ha conseguido dar con la estructura de la toxina de una bacteria muy peligrosa para las personas con enfermedades pulmonares. (IKERBASQUE)
Un equipo de Ikerbasque ha conseguido dar con la estructura de la toxina de una bacteria muy peligrosa para las personas con enfermedades pulmonares. (IKERBASQUE)

La bacteria ‘Pseudomonas aeruginosa’ es una de las principales causas de neumonía porque uno de los factores que hacen que sea letal es el Sistema de Secreción Tipo VI (T6SS por sus siglas en inglés). Debido a su alto nivel de resistencia a los antibióticos, resulta cada vez más difícil erradicar las infecciones que causa y en consecuencia, la Organización Mundial de la Salud considera «una prioridad» el desarrollo de nuevos antibióticos frente a este patógeno.

Este sistema de secreción se ensambla dentro de la bacteria y, al entrar en contacto con otras células, utiliza un mecanismo molecular contráctil para inyectarles toxinas.

Aunque en la última década se ha logrado un gran avance en el conocimiento sobre su sistema de secreción, y su relevancia en competición bacteriana y patogénesis, todavía se desconocen las identidades y funciones de la gran mayoría de toxinas que el T6SS libera, tal y como han informado en una nota desde Ikerbasque.

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista ‘Journal of Structural Biology’. El equipo de investigación internacional del Instituto de Biofisika (CSIC-UPV/EHU), liderado por David Albesa, ha identificado por primera vez durante sus estudios varias toxinas secretadas por el T6SS, entre las que se encuentra Tse8.

Tal y como han remarcado, este descubrimiento «puede tener efectos en el desarrollo futuro de antibióticos», ya que, en palabras de David Albesa, «el desarrollo de nuevos antibióticos puede facilitarse significativamente si se comprende mejor la biología de los agentes causantes».

En este sentido, ha añadido, «Tse8 causa la muerte celular en otras bacterias de su entorno, por lo que descifrar el mecanismo de acción a nivel molecular de esta toxina podría ayudar a desarrollar estrategias innovadoras para combatir bacterias patógenas».