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Mutriku

Las olas rugen más fuerte en el golfo de Bizkaia debido al cambio climático

En un estudio relacionado con la producción eléctrica del parque undimotriz de Mutriku, el grupo de investigación Eolo de la UPV/EHU ha confirmado el incremento del flujo energético de las olas del golfo de Bizkaia a partir de 1900. Pero ello no se traduce en una mayor producción en esa instalación.

El investigador Gabriel Ibarra, junto a una imagen del dique que acoge las instalaciones de Mutriku para transformar la energía de las olas en energía eléctrica. (UPV/EHU)
El investigador Gabriel Ibarra, junto a una imagen del dique que acoge las instalaciones de Mutriku para transformar la energía de las olas en energía eléctrica. (UPV/EHU)

Como explican desde la UPV/EHU, el grupo Eolo desarrolla un modelo estadístico que relaciona la generación de energía del parque undimotriz de Mutriku con la energía de las olas.

Esta planta energética se construyó en el rompeolas de Mutriku, un lugar con un gran potencial de energía de las olas y está en funcionamiento desde 2011. Con catorce columnas de agua oscilantes para transformar la energía de las olas, es el único parque undimotriz del mundo que suministra electricidad a la red de forma continua.

Las tecnologías que aprovechan la fuerza de las olas todavía «están en sus inicios» y, entre otros muchos aspectos, el objetivo de este grupo de la UPV/EHU –que investiga en los ámbitos de la meteorología, clima y medio ambiente– es avanzar en ese camino innovador.

Reconstrucción del pasado reciente

Gabriel Ibarra, investigador del grupo y profesor del Departamento de Ingeniería Energética de la UPV/EHU, ha subrayado que «una cosa es qué energía aportan las olas, qué energía hidráulica tienen, y otra cosa es la cantidad de energía eléctrica que se obtiene de ellas».

En ello están trabajando en los últimos tiempos. «Tras identificar, hace unos años, algunas de las claves del funcionamiento de las instalaciones de Mutriku, ahora hemos desarrollado una metodología que nos permite conocer el impacto del cambio climático en la producción. Con ella hemos reconstruido la energía eléctrica diaria que se habría generado si el parque de olas de Mutriku hubiera estado operativo durante todo el período 1979-2019, y eso nos servirá para prever qué puede pasar en el futuro», ha explicado.

«Hemos constatado que ha habido una tendencia creciente en la fuerza de las olas del golfo de Bizkaia debido al cambio climático, desde 1900 hasta la actualidad –detalla–. Por tanto, se ha querido analizar la respuesta de las instalaciones de Mutriku a esta tendencia. En ese sentido, teniendo en cuenta la evolución de las olas en las últimas cuatro décadas, hemos desarrollado una metodología que nos permite constatar el efecto que este incremento puede tener en la generación de Mutriku».

Su conclusión es que, aunque aumenta la energía de las olas, no ocurre lo mismo con la producción de electricidad.

Eolo ha comprobado que «en la zona de Mutriku esta tendencia al alza de la energía de las olas no es tan alta como en otras zonas del golfo de Bizkaia, y que las instalaciones de Mutriku, debido a su funcionamiento, a su sistema de regulación, amortiguarían esta tendencia y la producción eléctrica se mantendría constante».

Siguiendo su explicación, de ahí se deduce que el flujo de energía se nivela por encima de un determinado nivel, por lo que es más estable que el flujo energético de las olas. En consecuencia, han determinado que los cambios moderados a largo plazo en la energía de las olas no pueden afectar directamente a estas instalaciones undimotrices. En opinión de Ibarra, se necesitarían olas con una fuerza mucho mayor para aumentar la producción eléctrica.

Diez tipos de olas

En el estudio, han identificado diez tipos principales de estado de la mar, a los que se ha asociado un patrón distintivo de generación eléctrica a escala diaria. Esto les ha permitido reconstruir la energía eléctrica diaria que se habría generado si el parque de olas de Mutriku hubiera estado operativo durante todo el período 1979-2019 y, en consecuencia, evaluar el impacto que los cambios observados en el clima y el flujo de energía asociado habrían tenido en la producción de electricidad.

«El siguiente paso es mirar al futuro que deparará el cambio climático y hacer una previsión: creemos que esa tendencia al alza va a continuar y queremos ver, por un lado, si va a ser a gran o pequeña escala, y por otro, qué impacto va a tener eso en el futuro, en las próximas décadas, en la producción de Mutriku», ha comentado.