Hace justo un año, Microsoft anunció que retirará del mercado su histórico navegador Internet Explorer (IE) el 15 de junio de 2022 y lo reemplazará completamente por su nueva versión Edge, tras más de 25 años en los que pasó de ser una herramienta omnipresente a prácticamente marginal.
Pese a contar con un dominio casi total del mercado de navegadores de internet a principios de la década de los 2000, Internet Explorer fue perdiendo cuota a lo largo de los años, primero frente a la independiente Firefox y más tarde frente a Chrome de Google, que ha experimentado un crecimiento espectacular y hoy es el gran dominador del mercado actual.
El navegador de Internet con el que Google retó la hegemonía del Explorer de Microsoft nació en 2008. Fue la integración en los sistemas operativos de Android lo que catapultó a Chrome a ser el navegador web más utilizado del planeta.
En marzo de 2021, el navegador Google Chrome representaba alrededor del 64,34% de la cuota de mercado mundial de los navegadores de Internet. El browser Safari, perteneciente a Apple, era el segundo más popular en todo el mundo, con más del 19% de la cuota de mercado.
Aparte de estos dos, ningún otro navegador acaparaba más del cinco por ciento de la cuota de mercado global. En la actualidad, Edge, reemplazo de Internet Explorer, tiene el 4,05% del market share y ocupa el puesto número tres. El cuarto lugar es para Firefox, que hace diez años se situaba en el 22,5 por ciento de penetración y en la actualidad tiene el 3,4 por ciento. El quinto y sexto lugar son para Samsung Internet y Opera, con un 2,82 % y 2,22 % respectivamente.
Esto datos, aportados por StatCounter, destacan el crecimiento de Chrome, que ha pasado en diez años de ocupar una segunda posición, con el 28,24% del mercado global, a liderarlo.
Visualmente, el crecimiento de Chrome es incontestable. El mapa inferior creado por la página de The World Maps a partir de los datos de StatCounter muestra en la actualidad un mundo de color verde, el que los dos portales han empleado para identificar el navegador de Google. Groenlandia, sin embargo, parece preferir Safari.
The most popular browsers in different countries in 2012 and 2022
— THEWORLDMAPS (@theworldmaps_) April 24, 2022
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Diez años atrás, el mapa era más colorido, y mostraba una preferencia en Estados Unidos y Canadá por Internet Explorer; una América del Sur principalmente adepta a Chrome, al igual que el Estado español; y una convivencia en el resto de Europa con Firefox e IE, con algún atisbo de Opera.
África aparece en marzo de 2012 llena de color (Chrome, IE, Opera, Firefox), lo mismo que Asia (en China lideraba IE, también en Oriente Próximo), y en Oceanía se muestra una Australia también predominantemente en azul, por el desaparecido navegador de Microsoft.
Chromium y la decadencia de Firefox
Salvo Firefox, en Windows todos los navegadores están basados en Chromium, un proyecto de código abierto (es decir, que puede ser usado por desarrolladores de forma gratuita) impulsado por Google y que constituye la base de su navegador pero también de otros muchos como Opera o Edge. Sí, el gigante estadounidense del software Microsoft lanzó la versión definitiva de su nuevo navegador de internet Edge Chromium, aplicando aquello de «si no puedes con tu enemigo, únete a él».
El navegador de Google Chrome está preinstalado en muchos móviles que utilizan el sistema Android y Edge es el navegador predeterminado de Windows. Frente a esa competencia, Mozilla ha visto disminuir su cuota de mercado año tras año.
El último Informe de Datos Públicos de Firefox reveló que el número de personas que usa el navegador cayó un 20% en tres años: 50 millones de personas dejaron de usarlo. Según esas estadísticas, el número de usuarios activos (mensuales) era de aproximadamente 244 millones a finales de 2018. En el segundo trimestre de 2021 ha pasado a ser de 198 millones de usuarios. Una gran pérdida en poco tiempo.
Chrome, una pieza más del monopolio
La Comisión Europea (CE) impuso una multa de 4.343 millones de euros a Google por utilizar su sistema operativo Android para reforzar la posición de dominio de su buscador Chrome, la mayor sanción por incumplir las normas de competencia jamás impuesta por Bruselas.
El Tribunal General de la Unión Europea ha avalado además una multa de 2.424 millones de euros impuesta por la CE a Google en junio de 2017 por abuso de posición dominante en las búsquedas por internet, al favorecer su servicio de comparación de precios (Google shopping) frente al de sus rivales en su buscador.
A estas dos multas se suma una tercera de 1.490 millones impuesta por Bruselas en marzo de 2019 por prácticas anticompetencia al aprovecharse Google de su posición dominante en el mercado de la publicidad a través de su servicio Adsense for Search. En total, Bruselas ha sancionado a Google con 8.257 millones de euros en los últimos dos años.