Unos 13,4 millones de bebés, uno de cada diez en el planeta, nacen al año antes de los 37 meses de gestación, advierte un estudio publicado este viernes, que pide mayor atención a recién nacidos y madres para reducir los riesgos para la salud que corren estos niños prematuros y sus altas tasas de mortalidad.
El estudio, con cifras de 2020 y elaborado por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, ha sido publicado por la revista especializada ‘The Lancet’.
Los expertos recuerdan que el nacimiento prematuro es la primera causa de mortalidad infantil, por lo que las cifras evidencian una «necesidad urgente» de fortalecer el cuidado de los bebés nacidos en estas condiciones, pero también de mejorar la prevención en mujeres embarazadas, sobre todo en materia de su salud y nutrición.
Entre los bebés prematuros, añade el estudio, aumentan los riesgos de enfermedades graves, discapacidades, retrasos en el desarrollo, e incluso problemas crónicos en su edad adulta tales como diabetes o dolencias cardíacas.
La investigación también subraya que ninguna región del mundo ha logrado reducir de modo significativo sus tasas de nacimientos prematuros en la última década, en la que el descenso anual medio ha sido solo de en torno al 0,14%.
Un 65% de los nacimientos prematuros en el año estudiado se produjeron en África subsahariana y Asia Meridional, donde el 13% de los bebés nacen en estas condiciones, con tasas especialmente altas en países como Bangladesh (16,2%), Malaui (14,5%) y Pakistán (14,3%).
También en algunos países con mejores condiciones económicas se dan tasas especialmente altas, particularmente en Estados Unidos (10%) y en Grecia (11,6%), indica la investigación.
El estudio señala que la incidencia de nacimientos prematuros es más alta en el caso de madres adolescentes, con una mala nutrición, que sufran determinadas infecciones, o experimenten preeclampsia (una complicación del embarazo).