Sergio Iglesias
Elkarrizketa
Aurora Beltrán
Cantante y guitarrista de Tahúres Zurdos

«Seguiremos aquí hasta que la salud y la dignidad nos lo permitan»

La banda navarra Tahúres Zurdos inicia este sábado en Gasteiz una gira en la que repasarán sus grandes éxitos y presentarán los dos nuevos temas que acaban de grabar: ‘Redención’ y ‘La princesa hada’, con los que inician una nueva etapa, a la espera de seguir ofreciendo, en breve, más novedades.

Fotografia grupal de Tahúres Zurdos.
Fotografia grupal de Tahúres Zurdos. (NAIZ)

Cuéntenos qué les bullía por dentro, para sacar dos temas nuevos ahora, más de veinte años después de su último trabajo de estudio.

En el mundo de la música, la manera de estar presente, de alguna manera, es hacer canciones, y por eso, desde la oficina nos preguntaron a ver si teníamos algo; al final, mi estado natural es estar haciendo música, así que, por supuesto, teníamos cosillas por ahí, y decidimos sacar estos dos temas, ‘Redención’ y ‘Princesa hada’, como una especie de tarjeta de visita, o como una forma de decir ‘¡Hey!, que estamos aquí’…

¿Cómo ven la forma de consumo de música actual, en la que todo tiene que ser inmediato y casi no hay lugar para un disco largo en el que poder explayarse?

Bueno, a nosotros esto ya nos ha pillado veteranos, pero también estamos en una situación cómoda, en la que componemos a nuestro ritmo y sin ninguna presión, porque no tenemos ninguna compañía detrás que nos meta prisa. Al final, esta manera de sacar canciones también está bien, porque sirve para ir probando cosas, para meter el ‘piececillo’ un poco y ver cómo está el agua, y si está bien, tirarte. Te metes en el estudio, grabas un par de canciones, obviamente autoproducidas, porque las compañías de discos prácticamente no existen ya, y para grupos con pocos medios, como el nuestro, viene muy bien.
De todas formas, antes también hacías un disco con diez canciones y, como mucho, sonaban tres, porque el resto se quedaban en esa ‘cara B’ donde, por cierto, muchas veces hay cosas más interesantes que en la ‘cara A’. Pero nosotros somos un grupo de los 80, que creció en los 90 y lo dejamos en los 2000… así que hemos pasado por muchas etapas, y esta es otra más a la que hay que adaptarse.

«Los promotores contratan a las bandas por los ‘likes’ que tengan, y eso me deja flipada, porque tú puedes comprar miles de seguidores fácilmente»

¿Y por qué decidieron regresar con ‘Redención’?

Nos pareció bien sacar este tema porque, como nos ha dicho la gente, veíamos que mantenía el sello de la banda, y creo que eso es la hostia, porque aunque lleváramos 20 años sin sacar nada nuevo, hemos conseguido un sonido reconocible. En el mundo de la música es importante tener esa esencia, y yo estoy muy orgullosa de ello.

Más aún, sin renunciar a esa personalidad propia en una industria en la que parece que siempre se está reclamando al artista hacer cosas diferentes en cada trabajo, ¿no?

Y además, no es algo impostado, porque cuando me pongo a componer, me sale así. De todas formas, hay otra clase de músicos a los que nadie les dice ‘siempre hacéis lo mismo’. Yo creo que eso es más una cosa de ‘haters’ y, por suerte, nosotros no tenemos demasiados… no sé si eso es bueno o malo, pero yo, personalmente, prefiero oír cosas bonitas, y esto me hace muy feliz.

Concierto de Tahúres Zurdos en el Central de Iruñea.

¿Cuáles son los cambios más evidentes que han notado en la música, dos décadas después?

Ha cambiado la parte artesanal, antes se masticaban más las cosas para extraer los sabores, y ahora todo se mastica rápido, todo han de ser mensajes cortos, y todo es desechable. Antes de separarnos no pasaba eso; no es mejor ni peor, y si estás metida en este engranaje, tienes que adaptarte a ello, pero a tu manera… nosotros hemos vivido muy bien sin redes sociales, sin teléfono móvil y sin internet. Al final, es como todas las herramientas, se pueden usar bien o mal, y lo importante es aprender a utilizarlas de una manera positiva, por ejemplo, usar las redes para anunciar conciertos, la salida de un single… ahora hay gente que me dice que los promotores contratan a las bandas por los ‘likes’ que tengan, y eso me deja flipada, porque tú puedes comprar miles de seguidores fácilmente… pues yo no tengo muchos, pero los que tengo son de verdad y no se me ocurre engañar a nadie con eso… y mucho menos a mí misma.

¿Hay alguna banda o artista que la haya sorprendido en positivo últimamente?

Me encanta Morgan, yo les descubrí hace relativamente poco, escuché ‘River’ en Radio 3, y empecé a investigar qué habían hecho anteriormente y a escucharlo todo. Son una banda impresionante. Nina me parece magnífica y las canciones perfectas, tienen todo lo que me gusta. Me mola que, en estos tiempos, haya gente haciendo este tipo de música, algo que es imperecedero más allá de las modas, porque tiene una identidad demasiado potente.

¿Con qué ánimos están viviendo este regreso que empezó en 2019, y que a punto estuvo de truncarse por la pandemia?

Después de la separación, yo estaba haciendo conciertos, sobre todo acústicos, y lo de juntarnos fue una casualidad, que se dio por la boda de una persona que trabajaba con nosotros, y ese iba a ser nuestro regalo. Pero la cosa se fue complicando, y decidimos hacer algo en la Zentral y destinar todas las ganancias a una causa benéfica, en este caso las personas afectadas por el Síndrome de Dravet. La cuestión es que, un poco por el boca a boca, conseguimos llenar la sala, y a partir de ahí, los promotores nos empezaron a llamar y dimos unos cuantos bolos en salas de aforo medio con varios sold out. Luego llegó la pandemia, que fue jodida para todo el mundo, y aunque ha costado remontar, poco a poco hemos ido saliendo.

«Si hay una cosa de la que nos podemos jactar es que en Tahúres habrá canciones más conocidas o menos, pero no hay ninguna desechable»

Pero también tengo que confesarte que yo soy una persona bastante descreída que vive más feliz no esperando gran cosa, porque de esa manera, intento utilizar todas mis herramientas sin esperar que las cosas vengan como por arte de magia; y por eso todos seguimos currando haciendo música, y ahora ha venido todo esto. Lógicamente, hay ilusión porque, aunque tampoco espero que me toque la lotería, si me toca, no veas tú qué alegría me llevo (risas). Pero como te digo, soy una persona con los pies en el suelo, y pienso que, a estas alturas de la vida, es mejor vivir preparada para que no pasen grandes cosas. De todas formas, aunque resulte contradictorio con lo que te estaba contando, soy optimista y creo que la ilusión no hay que perderla nunca, y por eso sigo currando, componiendo y tocando cuando me llaman.

¿Y cómo afrontan esta gira, que comenzará este sábado 21 en Jimmy Jazz de Gasteiz, y que pasará por escenarios tan especiales como el Kafe Antzokia de Bilbo, Doka de Donostia o Zentral de Iruñea?

Supongo que será un poso que hemos dejado estos años, que todavía haya gente inteligente y con muy buen gusto que quiera ver a Tahúres (risas). ¿Y qué hay más bonito que subirte a un escenario a expresarte con tus canciones? El hecho de tener el privilegio de que haya gente esperando que te subas ya es una maravilla, y el día que pierda esa ilusión, no tocaré. Pero yo creo que seguiré aquí hasta que mi salud y mi dignidad me lo permitan, y en ese sentido, yo creo que Tahúres tenemos una dignidad superlativa.

¿Está resultando complicado seleccionar las canciones para el repertorio?

Ahora estamos con los ensayos y le estamos dando una vuelta al repertorio. Lo bueno es que ahora tenemos un batería nuevo, Dani, mucho más joven que los demás, y tenemos esa perspectiva de la persona que casi está descubriendo el grupo y nos da su impresión sobre cuáles son las más adecuadas.

Si hay una cosa de la que nos podemos jactar es que en Tahúres habrá canciones más conocidas o menos, pero no hay ninguna desechable, porque no he sido muy prolífica, siempre me he centrado en los temas que yo creía que valían la pena y que podían llegar a algún lado. Así que, ahora tenemos mucha ilusión por crear un buen repertorio, en el que también encajen los temas nuevos que hemos grabado. Siempre va a haber quién te diga ‘te ha faltado esta, o la otra…’, y eso es lo bueno, que siempre se eche de menos alguna, me voy a fiar mucho de la gente que va a los conciertos y lo vive, porque se dejan llevar por el alma y si se emocionan con una canción es porque el contenido les conmueve, y esa es una opinión valiosísima.