Dolirhume, Nurofen Rhume, Humex o Rhinadvil... algunos de los comprimidos contra el resfriado que no faltan en la primera línea de venta de las farmacias y de muchos botiquines particulares cuando se avecina el tiempo otoñal son objeto este 23 de octubre de una «alerta renovada» de la agencia estatal francesa de medicamentos y productos sanitarios (ANSM).

El año pasado se vendieron en el Estado francés tres millones de cajas con esos comprimidos destinados a combatir los síntomas más molestos del resfriado.

Estos populares remedios basan su efectividad en constreñir los vasos sanguíneos y en caso de resfriado ayudan a reducir la inflamación de la mucosa nasal procurando el deseado efecto de la descongestión.

Son eficaces, según destaca en su nota la ANSM, pero pesa sobre dichos productos la sospecha de que pueden aumentar el riesgo de infartos y accidentes vasculares cerebrales.

Se trata de casos raros, ya que apenas se ha reseñado un puñado de estos episodios, pero la agencia estima que «el riesgo es demasiado importante cuando se trata simplemente de descongestionar la nariz».

A falta de una prueba formal sobre el nivel de peligrosidad, la agencia ha decidido desaconsejar su uso por mera precaución. En la práctica no puede prohibir su distribución ya que corresponde a la Unión Europea, que ya está estudiando la cuestión, decidir en esta materia.

Pese a todo, desde hoy, el Estado francés solicita a las farmacias que no presenten en las zonas más cercanas a las cajas o en los expositores mejor dispuestos para captar la atención de los consumidores estos productos y les incita a desaconsejar su compra.

Caso de que los pacientes demanden, pese a todo, esos productos, se pide a los profesionales que indiquen con claridad sus beneficios pero sobre todo los riesgos potenciales.

Solamente los comprimidos

La alerta sanitaria afecta exclusivamente a los comprimidos.

Así, los vasoconstrictores en forma de spray nasal no están concernidos por este aviso ya que, en ese caso, su adquisición ya está regulada por receta médica y los médicos ya han recibido la recomendación de no recetar los mismos de manera general.

En caso de catarro y nariz tapada, la recomendación es recurrir a alternativas como los antiinflamatorios, el paracetamol y los sprays a base de agua de mar que pueden adquirirse en farmacia.

No está de más recordar que existen remedios caseros tradicionales, sin efectos indeseados, como los vahos con eucalipto o con agua y sal.