Sergio Iglesias
Bilbo
Elkarrizketa
Paula Mattheus
Música

«Una carrera en solitario no es estar sola, sino elegir con quién trabajas»

Desde que esta joven getxoztarra decidiera dejarlo todo e irse a Madrid para perseguir su sueño de dedicarse a la música, todo han sido alegrías para ella. El pasado año grabó su primer álbum, ‘Mi concierto en el balcón’, donde contó con la colaboración de grandes artistas.

La artista getxoztarra Paula Mattheus.
La artista getxoztarra Paula Mattheus. (NAIZ)

Para comenzar, cuéntenos cómo ha ido su experiencia televisiva. ¿Cómo surgió la oportunidad de participar en el programa de televisión ‘Dúos increíbles’?

Me lo propusieron desde la agencia, pero la verdad es que yo no me veo con un perfil televisivo marcado, y por eso me daba bastante reparo hacerlo, pero al final me lo tomé como lo que es: una experiencia más. Además, como a casi todos los compañeros y compañeras ya las conocía de antes, me lo pasé ‘pipa’ en la grabación.

Sinceramente, ya sabía lo que había porque, como te decía, no me veo en ese tipo de programas, pero bueno… iba a pasármelo bien y ya está. Eso sí, aluciné con la cantidad de gente que trabaja allí, y con el cariño que le ponen a todo lo que hacen.

Centrándonos en su carrera, ya hace años que decidió irse a Madrid, persiguiendo su sueño de ser música. ¿Cree que, para conseguir triunfar, hay que tener esa valentía de apostar por lo que realmente se quiere?

Al final, a la música, como a cualquier otro trabajo, hay que dedicarle mucho tiempo, si quieres vivir de ello; también es cierto que yo lo pude hacer, en gran medida, porque tuve ese respaldo económico de mi familia, y pude apostar por intentar dedicarme a tiempo completo a ello. Por eso también las cosas han avanzado muy rápido en pocos años. Por otra parte te diré que, según pasa el tiempo, todo se va complicando cada vez más, porque cada vez hay más cosas a las que atender. Pero a pesar de ello, me alegro mucho de haber hecho esa apuesta.

«Nada me gustaría más que seguir en Getxo con mi familia. Pero es en Madrid donde está todo el movimiento en cuanto a industria y oportunidades»

¿Y ha notado mucho cambio entre estar en una banda y estar en un proyecto en solitario?

Yo tenía una banda en la universidad con mis colegas, hacíamos canciones, tocábamos, y nos lo pasábamos muy bien; cuando terminé la universidad, yo quería dedicarme a la música a tiempo completo, pero como mis compañeros y compañeras tenían sus trabajos, no me quedó más remedio que seguir sola para intentar hacer mi carrera. Luego tuve la suerte de que, un año y medio después, me contactaron de RLM, la agencia con la que estoy trabajando actualmente. De todas formas, siempre repito lo mismo cuando me hacen esta pregunta, porque es algo que me gusta dejar claro: una carrera en solitario no es estar sola, sino elegir con quién trabajas. Yo ahora mismo tengo una banda de cinco músicos, con los que llevo tres años girando y que considero mi familia, porque nos llevamos todos muy bien. Así que, sinceramente, creo que, como te decía antes, acerté dando el paso.

Un paso que dio justo antes de que la pandemia arrasara con todo. ¿Llegó en esos momentos a temer por el futuro de su carrera musical?

Lo cierto es que, con la pandemia, lo pasé fatal, porque acababa de empezar justo antes de que llegara todo, y si ya es difícil arrancar, imagínate no poder dar conciertos; fue muy frustrante, y pasé un año muy complicado… pero como todo el mundo ¿eh? ¿Cómo es eso que se suele decir? ‘Mal de muchos…’ ¡pues eso! (risas). 

¿Cree que todavía es necesario irse fuera de Euskal Herria para poder triunfar en la música?

En mi caso, antes de venir a Madrid estuve un tiempo en Barcelona, haciendo un master de industria musical, porque quería saber más sobre este mundo, ya que a veces, la gente piensa que solo es tocar la guitarra y cantar, pero hay muchas más cosas. Me di cuenta de que allí había, sobre todo, mucha música urbana y así, pero para lo que yo quería hacer, tenía que irme a Madrid… por desgracia, porque nada me gustaría más que seguir en Getxo con mi familia.

Pero es que allí es donde, ahora mismo, está todo el movimiento en cuanto a industria, eventos y oportunidades, y si no estás, te pierdes muchas cosas. También te digo que, hoy en día, no creo que sea la única manera de hacerlo, sobre todo ahora con las redes sociales y el movimiento que hay en Tik Tok, por ejemplo. Pero, en el momento que yo estaba, vi como la mejor opción venirme a Madrid.

En su primer álbum en solitario ha contado con las colaboraciones de David Otero, Rozalén, Despistaos o Ciudad Jara. ¿Alguna vez se habría imaginado estar cantando con artistas de este nivel?

¡Ni de coña me lo podría imaginar! La verdad es que, pensándolo, son cosas que han ido saliendo de forma bastante natural. Con David estuvimos haciendo una sesión de composición, y cuando iba a grabar el disco le llamé, porque quería meter la canción que habíamos coescrito juntos; lo de Rozalén fue muy bonito, porque ambas compartimos productor, Ismael Guijarro, que cuando ella fue al estudio, le enseñó la canción.

Lo más sorprendente fue que me contactó por Instagram para decirme que le había gustado mucho, y cuando se lo comenté a los de la agencia, decidieron llamarla para colaborar en el disco, y por suerte, se pudo hacer. Y lo de Despistaos y Ciudad Jara, son colaboraciones que les pedí, porque son dos bandas que me encantan… ha sido maravilloso, y hay días que todavía no doy crédito de lo surrealista que se ha vuelto todo, por tener la oportunidad de contar con estos grandes artistas en mis discos, en mis conciertos y en mi vida.

«Todavía no doy crédito de lo surrealista que se ha vuelto todo, por tener la oportunidad de contar con grandes artistas en mis discos, en mis conciertos y en mi vida»

Venga, pues vamos a seguir soñando: ¿Con quién le gustaría hacer una colaboración en un futuro?

Uff, es muy complicado, pero si pudiera, para mí sería un sueño cantar con Leiva, Fito o Mikel Izal.

Recientemente, presentaba su último sencillo, ‘Me pasaste tú’, en el que se sale un poco de lo que había hecho hasta ahora. ¿Le atrae también esa parte más experimental de la música, más allá del concepto de cantautor o cantautora clásica con guitarra y voz?

A mí es que me gusta todo, pero sí que es verdad que, en este nuevo disco, me apetecía probar cositas y pasármelo mejor, porque, al final, con la bandaza que tengo, cuando tocamos no hacemos conciertos ‘de autor’, así que, lo que hemos tratado de hacer ha sido, de alguna manera, trasladar al disco esa sensación del directo.

Mirando su agenda para los próximos meses, ¿tiene la sensación de que le está llegando la recompensa a tanto trabajo?

Estoy muy contenta, por supuesto… pero a la vez, me da un poco de vértigo. Ya no es una gira de salas de veinte personas, son salas más grandes que imponen mucho, pero tenemos muchas ganas de tocar en todos esos sitios. Yo me tomo muy en serio todo lo que hago, desde una grabación hasta un concierto, porque soy consciente de que soy una afortunada, y que el porcentaje de gente que llega a poder vivir de la música es muy pequeño, y es muy difícil llegar hasta aquí. Por eso estoy muy agradecida por cada oportunidad que se me presenta, e intento aprovecharla al máximo.

Este viernes, 15 de diciembre, estará en Bilbo. ¿Es especial para usted tocar en su tierra?

Tocar en casa siempre es muy especial, porque en el concierto ves caras conocidas, están tus amigas, tu familia…  Además, ¡anda que no habré visto yo a grupos en Santana 27!, y ahora estoy tocando yo, ¡es increíble! También disfruto muchísimo cuando me llevo a mi equipo a Bilbao de fiesta, a comer pintxos… se lo pasan estupendamente, pero también te digo que Bilbao es un sitio endiablado, porque allí siempre acabamos fatal (risas).