Sergio Iglesias
Elkarrizketa

«Me resulta muy divertido volver loca a la gente con esta variedad de estilos»

La artista navarra regresa con su nuevo trabajo, ‘Éxodo’, un disco conceptual producido por Juanma Latorre (Vetusta Morla), en el que apuesta por una evolución en su sonido y en el que las letras adquieren una importancia fundamental.

La navarra Andrea Santiago.
La navarra Andrea Santiago. (Santi G. BARROS)

Cuéntenos, para comenzar, cómo se había planteado este nuevo trabajo, y qué diferencias hay entre este y su anterior ‘Prenderle fuego a todo’.

Este es un viaje conceptual que, a nivel narrativo, creo que está más cohesionado, porque hay una continuidad respecto al disco anterior y también entre las nuevas canciones. A mí me parece como más sólido, y además, en la producción, hemos trabajado con un productor maravilloso como es Juanma Latorre, y creo que eso también se ha notado bastante en el resultado final.

¿En qué se ha notado, exactamente, la mano del productor?

Hasta ahora había gestionado yo sola la parte de las letras de las canciones, y cuando Juanma se sumó al proyecto, dedicamos bastante tiempo a lo que yo llamo la ‘cirugía de las letras’: pasamos dos o tres tardes en su casa a repasar canción por canción, analizando los textos y viendo lo que él cambiaría en los textos para que todo encajara a la perfección; y lo que pude comprobar es que es una persona muy precisa a la hora de elegir los verbos y adjetivos. Esto era algo a lo que yo nunca me había enfrentado, abriéndome así, en canal, para expresarle a alguien dónde quería llegar, y de alguna manera, lo que él ha hecho ha sido tenderme puentes, con los cambios que me proponía. La verdad que estoy muy contenta con su participación, fue un proceso de aprendizaje súper potente.

«Siempre se me etiqueta como cantautora sensible tranquilica, y luego de repente voy con mi banda a un festi y la gente no espera esa caña y se quedan flipados»

¿Cambiaron mucho los temas desde que llegaron al estudio hasta que finalizó la grabación?

Algunas sí y otras no; por ejemplo, parte de las voces de ‘Hasta el límite’ estaban grabadas en mi casa, ya en la maqueta que yo había preproducido, pero también hay alguna guitarra que grabamos en el estudio, y temas como ‘El rayo’, que al principio era más acústico o más blandito, y acabó siendo un pop muy brillante.

En lo musical, sí que parece que ha habido una mutación o una evolución hacia sonidos más rotundos, saliendo del pop más acústico. ¿Fue intencionado lo de buscar ese otro camino?

Ese es un trabajo al que todavía me estoy enfrentando, porque ya sabes que, cuando sales al mundo te ponen una etiqueta y en mi caso fue la de ‘cantautora sensible’, y ante eso yo decía: «pero si yo tengo una guitarra eléctrica, meto unos arreglos súper cañeros y a mi banda, que le mola el rock progresivo, le encanta lo que hago» (risas)… Así que, lo que hemos hecho ha sido dar rienda suelta a lo que nos salía, sin preocuparnos de lo que pudiera decir la gente. Evidentemente, también está ahí esa otra parte más íntima o acústica de la que ni quiero ni me puedo desprender, porque es lo que soy y esto es el proyecto; pero sí que hay canciones como ‘Hasta el límite’, que tenía un final más progresivo y lo hemos dejado tal cual, sin preocuparnos de que fuera más o menos cañero, y lo hemos disfrutado muchísimo.

(Santi G. BARROS)

¿Cree que cada vez hay más artistas o bandas empeñadas en ponérnoslo complicado a los medios, a la hora de poner etiquetas o clasificarlos en un estilo concreto?

(Risas) Creo que es algo muy interesante cuando los límites en los géneros de un proyecto no están muy claros; en nuestro caso, cuando nos preguntan qué es lo que hacemos, decimos que puede ser indie rock o indie pop, pero también tenemos, como te decía, cosas más progresivas, otras que son solo una guitarra y una voz… me resulta muy divertido volver un poco loca a la gente con esta variedad (risas).

En ese sentido, ¿cree que lo mejor que se puede decir de su música es, como se evidencia en este nuevo trabajo, que Andrea Santiago tiene una personalidad propia?

Puede ser. Nosotros hemos intentado mantenernos muy fieles a lo que nos gusta, intentando no pensar demasiado en si ahora se escucha una cosa u otra, y haciendo lo que hemos querido en cada momento.

Otra cosa que veo charlando con usted, es que siempre habla en plural. ¿Es fundamental para usted la banda, más allá de que la denominación del proyecto lleve su nombre?

Sí, sobre todo porque, como decíamos, siempre se me etiqueta como cantautora sensible tranquilica, y luego de repente, voy con mi banda a un festi y la gente no espera esa caña y se quedan flipados; pero es que, para mí, es muy importante dejar claro que, dentro de mi música, existen esos dos formatos o esas dos vertientes, y por eso la banda es fundamental en lo que hago.

«Cuando entras en la industria hay juegos a los que tienes que jugar, como lo de ir sacando singles para estar presente y mantenerte viva en este mundo»

Como bien decía al principio, en ‘Éxodo’ nos encontramos ante un trabajo conceptual. ¿Es complicado huir de lo que, de alguna manera, dicta la industria, para apostar por una obra completa?

Obviamente, cuando entras en la industria, hay juegos a los que tienes que jugar, como lo de ir sacando singles para estar presente y mantenerte viva en este mundo. Pero en este caso, el disco ya estaba tejido desde el principio, y tenía muy claro que era una continuación de ‘Prenderle fuego a todo’, y que iba a contar una historia determinada, que planteaba ciertas preguntas, con canciones conectadas entre ellas por medio de frases y sonidos.

¿De qué manera trabaja las letras de las canciones, uno de los puntos fuertes de ‘Éxodo’?

Para mí escribir es un ejercicio casi terapéutico, que me libera de ciertos estados mentales, y a menudo, cuando leo la canción es cuando entiendo lo que me pasa. Pero, realmente, esta vez me salieron de manera muy natural esos enlaces entre las canciones, porque quería que el disco me sirviera como una herramienta para recordarme que había vivido ese proceso emocional; así que, aparte de esa parte terapéutica, también quería que, cuando escuchara ‘Éxodo’, recordara las historias por las que había pasado en aquellos momentos, porque como soy muy caótica emocional y personalmente, se me suelen olvidar las cosas que me pasan (risas). Teniendo ese objetivo en mente, todo salió, como te digo, de una manera muy natural.

¿Le costó más, por lo tanto, ‘vestir’ esas letras que escribirlas?

Normalmente no me suele costar demasiado ese trabajo de sacar las letras y la música y preproducir yo sola en casa, antes de llevar esos temas a los chicos. Lo que me cuesta más es cuando estoy añadiendo capas; me agobio mucho cuando toca estar muchas horas en el estudio, y por eso necesito hacer pausas, pero tampoco he sufrido demasiado haciendo este trabajo, porque Juanma nos daba mucha seguridad, y ha ido todo bastante rodado.

«Para mí escribir es un ejercicio casi terapéutico que me libera de ciertos estados mentales y, a menudo, cuando leo la canción es cuando entiendo lo que me pasa»

¿Cómo surge la colaboración con la artista donostiarra Sara Zozaya?

A Sara la descubrí creo que en pandemia, y me parece que tiene una personalidad abrumadora y hace cosas muy especiales y diferentes, porque tiene una manera de ver la música que me llama la atención… como con mucha calma, y siendo muy consciente de los tiempos. Yo llevaba mucho tiempo queriendo trabajar con ella y, por eso, cuando terminé ‘Hasta el límite’, fue la primera persona en la que pensé para que cantara esa canción.

Anteriormente, también había colaborado con Anne Lukin, Chica Sobresalto o Yoly Saa. ¿Siempre busca ese perfil de voces femeninas potentes y con algo diferente?

No siempre lo busco, pero en el caso de ellas, fue muy natural, porque teníamos esas tres canciones que, al cambiar de estudio, teníamos que regrabarlas, y buscando ese elemento diferencial se me ocurrió hacerlo con ellas. La verdad es que es maravilloso tener la oportunidad de poder cantar con mis amigas.

Ahora lo que toca es presentar estas canciones al público. ¿Cómo va a llevar al directo un trabajo a priori tan complejo?

Pues va a ser más sencillo de lo que parece, porque son canciones que nacieron de una manera acústica, solo con mi voz y una guitarra, y a las que luego les hemos añadido más cosas, pero aunque se mantendrían en ese formato acústico vamos a intentar girar todos los conciertos en formato banda, que es mucho más divertido.