Si se piensa en el sonido de la década de los 80, instintivamente nos viene a la cabeza ‘Like a Virgin’ de Madonna. En general, se nos aparece Louise Veronica Ciccone, la artista musical más conocida y exitosa del siglo XX.
Aquella chica hija de la clase trabajadora de Michigan hoy día sigue siendo referencia prácticamente en todo: música, moda, manera de ser... y hasta deja varias «fotocopias» intentando replicar su carrera, empezando por Lady Gaga.
Este 12 de noviembre se cumplen 40 años de la publicación de un disco de Madonna que hizo época literalmente: ‘Like a Virgin’. No era su estreno absoluto, eso ya había ocurrido en 1983 con el álbum ‘Madonna’, pero sí que fue el primero que la proyectó en la élite internacional.
Repasamos la historia de aquel disco, que llegó a vender unos 16 millones de copias y que sinceramente no ha envejecido nunca.
‘Material girl’
Menos de una semana antes de la publicación del disco, Ronald Reagan había arrasado en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ganándose la Casa Blanca para otro cuatrienio. El pobre Walter Mondale, candidato de los demócratas, triunfó solamente en Minnesota, su tierra madre, y en el distrito de Washington: 525 grandes electores frente a 13 para los republicanos, una de las mayores palizas en la historia de las elecciones USA.
Reagan acababa de arrasar con su capitalismo extremo y Madonna cantaba «Vivimos en un mundo materialista y yo soy una chica materialista»
Ronald Reagan y su capitalismo extremo, la imagen política de los 80, la década americana por excelencia: capitalismo, consumismo, hedonismo, materialismo. Y en el mundo musical, la década del pop: «Because we are living in a material world, and I am a material girl», «Porque vivimos en un mundo materialista, y yo soy una chica materialista». ¿Se puede radiografiar mejor un periodo histórico? Madonna lo hace con esta canción que abre el disco, una especie de himno a la superficialidad de su época.
El vídeo de la canción es igualmente espectacular, además, con Madonna haciéndose «un Marilyn Monroe», replicando el look de ‘Los diamantes son los mejores amigos de las chicas’, pieza inmortal de la película ‘Los caballeros las prefieren rubias’. En la era del máximo consumismo, todo es desechable: «Algunos chicos intentan, otros mienten, pero no les dejo jugar, en absoluto. Solamente los chicos que ahorran sus céntimos llenan mi día (lluvioso)».
Madonna provocadora, Madonna representando el sentimiento popular a través de su propia imagen. Y las jóvenes empezaban a sentirse como ella, con ganas de salir y de divertirse.
La Madonna... más Madonna
Y como siguiente paso, la máxima provocación para una ‘Madonna’, es decir, la madre de Jesús: ‘Like a Virgin’, como una virgen, la canción que da el nombre al disco. «Touched for the very first time», «Tocada por primerísima vez».
Es la misma chica materialista de antes, que ahora nos dice que ha encontrado un hombre especial que le ha provocado sentimientos distintos, «como una virgen», después de tantos sufrimientos y momentos tristes (‘I was sad and blue’). Resulta evidente que antes ya ha sido «tocada», pero ahora es diferente.
No hay ninguna referencia religiosa, es verdad: sin embargo el efecto resulta inmediato, gracias a una imagen de Madonna que no podría ser «más Madonna». Con su melena rubia, su voz todavía joven, un toque de frescura y de casi ingenuidad: «Se parece a Betty Boop», escribió en su crítica del disco la revista ‘Rolling Stone’, comparando a la nueva estrella con el personaje de dibujos animados de los años 30-40, la chica sensual que hacía un poco de bailarina y de cantante.
En la década del pop iba a ser la indiscutible reina, y Hollywood no se quedaría de brazos cruzados ante un personaje tan rentable
El álbum consta de nueve canciones, más otra que sería añadida en 1985: ‘Into the groove’ otra pieza muy conocida de Madonna y que entraría en la banda sonora de ‘Buscando a Susan desesperadamente’, el estreno de la cantante como actriz.
Y es que, claro, después de tal éxito en las ventas discográficas Hollywood no podía quedarse parado ante un personaje tan rentable. De hecho, en la década del pop, Madonna iba a ser la indiscutible reina, empezando con este trabajo icónico.