Desde las alturas
Las alturas siempre han sido escenario habitual para la reivindicación. Será porque las consignas se ven más y llegan hasta más lejos desde arriba. También porque los activistas ponen unos cuantos tejados de por medio entre ellos y la policía de turno dispuesta a desalojarles. Podría corresponder a cualquier lugar del mundo, teniendo en cuenta que los reivindicaciones son universales: paro, trabajadores con salarios bajos, precariedad laboral, amnistía para los inculpados en las movilizaciones, llamamiento a la huelga… Pero es Rennes, la capital de Bretaña, a donde también han llegado las protestas por la polémica reforma laboral del Gobierno de Hollande, que ha sacado a estudiantes, sindicatos e indignados a la calle y, más aún: les ha subido a las alturas.