Alfons Rodríguez
en el interior de la prisión boliviana de san pedro

A la cárcel, en familia

La prisión boliviana de San Pedro, en pleno centro de La Paz, la capital de Bolivia, es el paradigma de las cárceles singulares. Los reclusos tienen que costearse su propio sustento en el penal, comprando o alquilando una celda, muchas veces compartida con su propia familia que, sorprendentemente, puede acompañar al preso durante su condena.