Berta GARCIA
CONSUMO

Nuevo año, nuevos retos

Estrenamos año y ponemos en marcha el motor de la esperanza para recorrerlo. En este mismo espacio, el pasado año deseaba que en 2020 se produjera el inicio de un cambio de paradigma sistémico que nos condujera hacia un modelo de consumo diferente. Ello venía a cuento de la fallida Cumbre climática por la discrepancia entre países, unos amantes de su modelo económico y otros no tanto por el visible desastre ecológico presente y futuro.

Paradojas de la naturaleza y, aunque con sufrimiento –y decretos mediante–, el mundo entero ha tenido que modificar sus hábitos ante la pandemia silenciosa microvírica. Por cierto, tan temible como los cambios climáticos extremos que ya nos afectan, pero que no se quieren ver porque el planeta sigue girando, a pesar del largo periodo de quietud impuesta en la que la imagen del mismo nos parecía congelada.

Deterioro ambiental. Del origen del covid no se sabe aún nada con certeza, pero del deterioro medioambiental sí, y en gran parte viene ocasionado por unos modos de producción y consumo desorbitados. Tomando solo el ejemplo de la producción e incineración de plásticos los datos que presenta la Unión Europea son preocupantes, solo el 30% de este tipo de materiales son reciclados, su producción e incineración emite 400 millones de toneladas de CO2 equivalente y son la principal fuente de basura marina, representando el 80% del total. 

Tenemos una alta tasa de consumo de recursos naturales y con el intenso uso energético de combustibles fósiles, se liberan a la atmósfera grandes cantidades de gases de efecto invernadero (GEI). Según la Agencia Europea de Medioambiente, causó más de 34.000 muertes prematuras en 2016 en el Estado español, principalmente por la concentración de óxidos de nitrógeno (NO₂) y de partículas de menos de 2,5 micras.

Hacer frente a esta situación requiere cambios urgentes, de amplio alcance y sin precedentes en todos los aspectos del sistema socioeconómico actual. En todo camino a emprender hay que dar un primer paso y a primeros de enero sería una buena declaración de intenciones.