Gotzon Uribe
Crítico musical
MÚSICA

King Tuff

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1255_7K_musika (Zazpika)

Kyle Thomas, el cantautor que graba y actúa como King Tuff, tuvo un sentimiento de anhelo en la primavera de 2020. Oriundo de Brattleboro, Vermont (USA), Thomas se dispuso a escribir una carta de amor a esos preciados momentos de inspiración y al pequeño pueblo en el que creció. Es el típico lugar donde el cambio de las estaciones brinda sentido de perspectiva y una nueva inspiración artística. Un lugar donde siente una conexión profunda con la naturaleza y el sentido de comunidad. «Quería hacer un álbum para recordarme que la vida es mágica», reflexiona. Y así, aprovechó sus recuerdos para crear lo que él llama «un álbum sobre el amor, la naturaleza y la juventud».

El resultado es “Smalltown Stardust”, un disco espiritual, tierno y, en última instancia, alegre que podría sorprender a aquellos que han seguido los trabajos anteriores del artista. Thomas nos lleva a un sitio donde pasado y presente chocan mientras puede ser un soñador enamorado de todo lo que ve. Abundan las imágenes de su juventud: desde la Ruta 91 que atraviesa su ciudad natal –“Smalltown Stardust”–; Redtooth, un espectro que solía deambular por las calles –“Bandits Of Blue Sky”– o viejos amigos, lugares que solía frecuentar y viejos sueños –“Always Find Me”–, entre otros temas.

Pero en el centro del disco está el deseo de Thomas de estar en comunión con la naturaleza. Imágenes del mundo natural, desde tormentas de nieve hasta montañas verdes y días nublados, llenan las canciones y crean un escenario inconfundiblemente lejano a Los Ángeles. «Considero que la naturaleza es mi religión», explica, y “Smalltown Stardust” no es más que una exploración espiritual. La identificación de Thomas como una especie de buscador espiritual eterno se subraya en uno de los momentos más dulces del álbum, “A Meditation”, que presenta una grabación de audio casera de Thomas cuando tenía ocho años, intentando dirigir una meditación. Es un viaje que continúa hasta el día de hoy.

Si bien gran parte del disco invoca huellas y lugares idealizados de su pasado, el proceso de grabación hizo realidad su visión comunitaria. En 2020, la casa de Thomas en Los Ángeles fue el epicentro de una microescena, con sus compañeras de casa Meg Duffy (Hand Habits) y Sasami Ashworth grabando sus propios álbumes al mismo tiempo. Thomas describe la época con una metáfora: «Siempre me ha gustado rodearme de otras personas que hacen cosas. Quieres florecer el uno con el otro». Las contribuciones de Ashworth son vitales, ella coescribió la mayor parte del disco y contribuyó con la voz, los arreglos y la instrumentación de cada canción.

Atrás quedaron muchas de las guitarras chillonas de los discos anteriores de King Tuff, reemplazadas por toques reflexivos y tiernos de violonchelo y violín, un saxofón y armonías vocales orquestales que elevan las canciones a un plano celestial.

CD Aipagarria

 

Kenny Beats

“LOUIE” • XL, 2022 • Soul-funk

Aunque es más conocido por producir álbumes seminales para algunos de los artistas más emocionantes del momento (Vinci Staples, Idles, Rico Nasty), en “LOUIE” muestra 17 canciones básicamente instrumentales. Es una odisea hipnótica de un alma herida. El álbum se plantea como un tributo personal a su padre enfermo después de que le diagnosticaran cáncer de páncreas. El disco se grabó mientras el productor estaba en Bath, Inglaterra, trabajando en el álbum “Crawler” del grupo Idles durante diciembre de 2021. Su contenido es un homenaje a los mixtapes y recopilatorios que el padre de Blume hacía a lo largo de los años 90 y la juventud de Blume. El resultado es una media hora de arreglos teñidos de soul y hip hop, coherentes y fluidos, bellamente cortados y ensamblados como si fuera una única sesión.