BERTA GARCIA
CONSUMO

Stop a los tóxicos

La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas ha publicado recientemente los detalles de una solicitud de cuatro estados miembro de la UE junto a Noruega para restringir el uso de sustancias poli y perfluoroalquiladas (PFAS). Los PFAS son una familia de productos químicos industriales a prueba de grasa, impermeables y antiadherentes utilizados en muchos productos de consumo. Los ejemplos incluyen ropa, alfombras, agentes de limpieza, así como envases de alimentos repelentes al aceite y resistentes al calor.

La solicitud urgente de estos países europeos (Alemania, Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Noruega) no es baladí porque se sabe desde hace años que algunos PFAS se consideran tóxicos y nunca deberían de haberse utilizado, ya que se han asociado con problemas de salud como cáncer o por dañar el desarrollo de fetos. Con el agravante añadido de ser inertes a la mayoría de los procesos naturales de degradación que persisten en los seres humanos y el medio ambiente durante décadas, lo que los ha llevado a ser llamados “productos químicos para siempre”.

Daños masivos. Como la industria necesita leyes y normativas, el asunto se ha ido alargando con algún parche, pero en ningún caso suponía renunciar a la fabricación de productos que nos hicieran la vida “más fácil” a los consumidores en masa. Así que los daños han resultado masivos, claro, porque, al quedar como meras recomendaciones o estudios científicos –que pocos leen y los medios recogen poco–, pues se ha ido engrosando el daño socio-medioambiental a la par que los ingresos empresariales.

Habrá que ver la potencia de los lobbies ante la Eurocámara, ya que gran parte de los estados miembro han dado algunos pasos durante algunos años, siempre cuidadosos de “no entorpecer sus respectivas economías nacionales”. De entrada, las organizaciones de consumidores apoyan esta propuesta y piden a la UE que «proceda lo más rápido posible con esta restricción, manteniendo al mismo tiempo el alto nivel de ambición para proteger a las personas de los productos químicos para siempre». (Fuente www.beuc.es)