«El atletismo me ha dado la oportunidad de conocer más gente y otros sitios del mundo a los que nunca soñé que iría»

Fotografía: Aritz Loiola | FOKU
Fotografía: Aritz Loiola | FOKU

Hamid Ben Daoud es el plusmarquista vasco de maratón con un registro de 2.06:35, marca con la que en diciembre de 2021 igualó el récord de España de Ayad Lamdassem; quién dos meses después, por solo diez segundos, volvió a encabezar el ranking estatal en solitario. La historia de Ben Daoud es conocida y dura. A los 14 años se jugó la vida cruzando la frontera en los bajos de un autobús; una vez en Algeciras compró un billete para Bilbo y allí se quedó. Vivió en el centro de menores de Loiu; se manejaba bien con el balón en fútbol y fútbol-sala, pero terminó dedicándose al atletismo gracias a Hassan Reddad, el técnico de Zabaloetxe que sigue siendo su entrenador. Lleva con él 12 años y estas alturas lo considera su «segundo padre». Hace cuatro años y medio obtuvo la ciudadanía y desde entonces pudo participar en campeonatos internacionales. Se ha perdido los últimos por culpa de una lesión. Antes de ella, en cada uno de sus seis maratones ha mejorado registro. Contactamos con él en Marruecos, lo primero es la cortesía: comienza agradeciéndonos que contemos con él y termina con un “Eskerrik asko”.

¿Qué tal se encuentra? ¿Cómo va su lesión?

El pasado verano tuve una lesión de edema óseo que me impidió estar en el Campeonato de Europa de Múnich, para el que había entrenado mejor que nunca. A veces te ataca algo que no esperas, pero bueno, las lesiones son parte del juego. Después de estar casi cuatro meses con los médicos y “fisios” del Basque Team, y tras hacerme tres resonancias, los médicos me dieron luz verde para empezar a trotar poco a poco. Aún me llevará tiempo volver al estado de forma de antes, pero con el tiempo llegará.

Vive entre Zamudio y Ksat Oukhit, ambos sitios pequeños.

Yo nací en un pueblo pequeño entre montañas. Para mí ya es un hábito estar en sitios tranquilos, lejos de las ciudades y lugares industriales. En Ksat Oukhit tengo a mi familia y es donde suelo entrenar porque el clima te permite entrenar todo el año en buenas condiciones. Además, su altitud también ayuda mucho.

Tiene 27 años. ¿Qué le ha dado el atletismo?

Me ha abierto muchas puertas y me ayuda a crecer como persona y como atleta. Me ha dado la oportunidad de conocer más gente y otros sitios del mundo a los que nunca soñé que podría ir.

¿Cuáles son sus planes a nivel deportivo?

Mis próximos objetivos están enfocados a volver a batir el récord de España y a estar en los Juegos Olímpicos de París en 2024. Allí, me gustaría ganar una medalla, eso sería algo grande.

En el maratón ya ha demostrado algo. Primero le quitó el récord vasco a Martín Fiz –excampeón mundial y europeo de la distancia–, y después ha seguido recortando minutos en unos 42 kms que se han puesto muy caros.

El maratón es una prueba muy dura y para afrontarla tienes que estar preparado al 100% mental y físicamente. He corrido seis maratones, el primero a los 21 años, y sé que es la prueba que te pone en tu sitio. Para llegar a lo más alto hay que trabajar mucho. Detrás de un éxito hay mucho sacrificio, que la mayoría de la gente no ve y no sabe. El maratón te exige el máximo, meter horas y horas y cuidar cualquier detalle.

Sus resultados le han permitido acceder a un club como Nike, uno de los gigantes de su deporte. ¿Qué tal le tratan?

Estar en uno de los mejores clubes del mundo es un sueño cumplido. A veces echo la vista atrás y recuerdo que cuando empecé en el atletismo no tenía ni zapatillas para entrenar y me tuvieron que prestar dinero para comprarme unas pobres zapatillas. Pero yo sabía que ese momento llegaría, solo hay que tener paciencia y trabajar a muerte. La verdad es que me tratan como si fuera uno más de la familia. Siempre les estaré agradecido a ellos y a toda la gente que se sacrificó conmigo para llegar a donde estoy.

Ahora le abastecerán de esas zapatillas que cuestan entre 200 y 300 euros y han revolucionado su deporte.

Hoy en día hay una gran competencia entre las grandes empresas de calzado deportivo. En comparación con las zapatillas que se usaban hace siete años, hay mucha diferencia y, aunque las actuales son mejorables, se nota menos desgaste en las piernas y ayudan a mejorar marcas.