Hermanos Gutiérrez
Nacidos en Ecuador y criados en Suiza, Estevan –con v– y Alejandro son los Hermanos Gutiérrez, un dúo de guitarras instrumentales que están cautivando con su música a oyentes de todo el mundo. «Cuando Alejandro y yo tocamos juntos, es como si condujéramos un coche», dice Estevan. «Es como si hiciéramos un viaje por carretera. A veces vamos por el desierto y otras por la costa. Pero siempre estamos en la naturaleza, y vemos los paisajes más bonitos, amaneceres, atardeceres…».
La música que hacen estos dos hermanos evoca extensas llanuras y agrestes páramos, Schlatter western y bandas sonoras de Morricone, Lynch, Jarmusch... Con sus guitarras recorren paisajes embrujados por vaqueros, vagabundos, fugitivos, amantes, familiares y cualquier fantasma. «Cada disco es un viaje en sí mismo», comenta Alejandro. «Solo tenemos que dejarnos llevar por la música, confiar en nosotros mismos y ver a dónde nos lleva».
Su nuevo disco “El Bueno Y El Malo” es su viaje más épico hasta la fecha. En colaboración con Dan Auerbach, de The Black Keys, en su estudio de Nashville han creado diez composiciones que ponen de relieve su íntima forma de tocar la guitarra, en la que los ritmos de uno y las melodías del otro se van entrelazando. Juntos generan lo que Estevan llama una «energía más profunda y oscura», definida por unos arreglos complejos, una interpretación sofisticada y, sobre todo, una relación muy estrecha. «Tenemos personalidades y enfoques diferentes, pero al final tenemos un gran equilibrio. Como somos hermanos y nos queremos, siempre existe esa conexión», asegura Alejandro. Hijos de padre suizo y madre ecuatoriana, los Hermanos Gutiérrez llevan tocando juntos pocos años, pero la música siempre ha sido un punto de unión.
A mediados de la década de 2010, Alejandro se mudó a Zúrich, no muy lejos del pequeño pueblo donde vivía su hermano. Una noche invitó a Estevan y le dijo que trajera su guitarra. Juntos, elaboraron algunas melodías que rápidamente se convirtieron en canciones. No tenían intención de formar un grupo juntos, pero pronto decidieron grabar un disco, “8 Años”, llamado así por la diferencia de edad entre ellos. Su única ambición era crear un recuerdo para ellos y sus familias: «Nos encanta coleccionar vinilos antiguos, así que pensamos que debíamos hacer el nuestro», señala Alejandro.
Durante la pandemia, su música se difundió por todo el mundo, especialmente su álbum de 2020 “Hijos del Sol”. Quizá porque la gente buscaba evadirse de preocupaciones o viajaba a nuevos paisajes sin salir de casa, la música de los Gutiérrez corrió de boca en boca. “El Bueno Y El Malo” amplía suavemente su sonido, conservando la base pero añadiendo batería, castañuelas, cuerdas y congas. Los añadidos son sutiles y centran la atención en las dos figuras principales y en la casi telepática interacción de sus instrumentos.
CD AIPAGARRIA
The Album Leaf
“Future Falling” • Netwerk, 2022 •&flexSpace;Electrónica
“Future Falling” es el esperado nuevo álbum de The Album Leaf, proyecto bajo el cual opera el artista de música electrónica con sede en Los Ángeles, Jimmy Lavalle. Es su primer trabajo íntegramente original, sin incluir sus numerosas y notables partituras de películas y reediciones, desde su aclamado álbum de 2016 “Between Waves”. El disco cuenta con la colaboración de artistas como los Kimbra y Bat For Lashes. Lavalle se ha mantenido fiel a su amor por los sintetizadores analógicos y ha construido un mundo a su alrededor. Es un disco de pocas palabras –como la mayoría de los álbumes de Album Leaf–, pero dice mucho. Una colección de canciones que atrae y donde los sentidos se agudizan por el volumen y la grandeza cautivadora. Y está en algún lugar entre Mogwai, Massive Attack y Everything But The Girl.